España se opone a Iimitar el tráfico de residuos tóxicos en el Mediterráneo

España y Francia se han manifestado en contra, en la Convención de la ONU para la Protección del Mediterráneo contra la Contaminación, reunida esta pasada semana en Egipto, de la adopción de un protocolo para limitar el tráfico de residuos tóxicos desde los países de Europa al norte de África, según han denunciado cinco organizaciones ecologistas asistentes como observadoras a la reunión. El Ministerio de Obras Públicas (MOPT) afirma, por su parte, que están abiertos a elaborar una lista de productos organofosforados para fijar su peligrosidad y regular su transporte en el año 2005.

Desde 1986 se han transportado por el Mediterráneo 5.200 toneladas de residuos tóxicos desde Europa hasta los países del norte de África, según la documentación aportada por Greenpeace a la Convención, en la que han participado 16 países ribereños del Mediterráneo y la CE. El protocolo para prohibir su transporte, apoyado por Greenpeace y defendido por los países norteafricanos "pretende evitar ese tráfico de residuos de los países industrializados de Europa hacia los países más pobres, porque cada país debe hacerse responsable de los residuos que produce", dijo Juán López Uralde, portavoz de Greenpeace.La reunión de El Cairo concluyó con escasos resultados tangibles sobre las medidas propuestas por los grupos defensores del medio ambiente presentes como observadores -Greenpeace, el Fondo Internacional para la Naturaleza, la Asociación de Amigos de la Tierra, la Oficina Europea para el Medio Ambiente y el Comité para la Protección de las Aves. La propuesta de detener el tráfico de residuos por el Mediterráneo ha quedado en una referencia a un grupo de expertos que estudiarán un borrador de documento.

El MOPT, responsable de la política medioambiental española, afirma que la cuestión debatida en Egipto se refiere a los productos organofosforados, (pesticidas), y España defiende la elaboración de una lista de estos compuestos, porque no todos tienen el mismo grado de peligrosidad y toxicidad. Para la exportación de residuos es favorable a una normativa que obligue a que el país originario advierta al importador de su peligrosidad o condición de producto prohibido en el país exportador.

"Los residuos tóxicos que se transportan por el Mediterráneo son de origen industrial e incluyen compuestos tóxicos, como los bicenilos policlorados, los organoclorados, o los residuos contaminados por metales pesados", comentó López de Uralde. El portavoz de Greenpeace destacó el riesgo de los vertidos al mar por accidente en el transporte y los vertidos directos a las aguas y apuntó que el tráfico de residuos industriales es habitual en el mundo "porque para los países desarrollados es cada vez más difícil encontrar una salida a sus residuos y los exportan al Tercer Mundo".

Degradación del mar

En la reunión de El Cairo, los países del Sur del Mediterráneo han dicho que estarían dispuestos a prohibir la importación de residuos industriales peligrosos si los países europeos toman medidas recíprocas para prohibir tales exportaciones, informa Reuter. Las organizaciones ecologistas, en una declaración conjunta, afirman estar "extremadamente preocupados por la degradación del medio ambiente en el Mediterráneo". Xavier Pastor, de Greenpeace, comentó en El Cairo que España, Francia e Italia se han opuesto al aumento del presupuesto de la Convención de Barcelona. Tras dos días de debate se aumentó en un 10% el presupuesto de cinco millones de dólares (500 millones de pesetas).A pesar del pesimismo de los ecologistas, la declaración final de la reunión de El Cairo afirma: "Sobre las bases de la información disponible, no hay peligro para la salud humana por el consumo de productos marinos y, por lo tanto, no es necesario tomar medidas específicas por el momento".