González interviene en la crisis de Asturias y pide paz social para atraer inversiones

El presidente del Gobierno, Felipe González, intermedió ayer por primera vez en la crisis generada en Asturias por la prevista regulación en varias empresas públicas, principalmente Hunosa y Ensidesa. González, que convocó en la Moncloa al presidente del Principado, el socialista Juan Luis Rodríguez Vigil, subrayó la necesidad de lograr "un clima social acogedor", según manifestó éste. González pretende, según fuentes oficiales, que el gobierno regional ayude a alcanzar un entendimiento entre empresas y sindicatos y, por añadidura, evitar la huelga general convocada para el día 23.

Rodríguez Vigil, que compareció ante los periodistas tras su entrevista con Felipe González, comentó: "el presidente me ha expresado su convencimiento de que el único motor de empleo de una sociedad moderna es la inversión privada y que para que ésta acuda tiene que haber un ambiente acogedor". En ese sentido, según el presidente del Principado, "el presidente está muy preocupado porque pueda deteriorarse la imagen de Asturias como lugar para atraer inversiones". Vigil desveló que "varias empresas relevantes de la región se encuentran incómodas ante determinadas presiones que se les han hecho". No quiso, sin embargo, precisar nombres.Felipe González, según destacó Rodríguez Vigil, expresó su apoyo a los planes que se elaboren para "regenerar un tejido industrial arcaico". En ese sentido, el Gobierno parece dispuesto a buscar inversiones para la región norteña. La intervención del Gobierno se plasmará, según Vigil, en planes concretos de reindustrialización que incluirán programas de formación profesional, incentivos regionales, suelo industrial, infraestructura e inversiones de capital-riesgo.

El mensaje de González llega en un momento de máxima tensión en Asturias, en donde hay convocada un huelga general contra los planes de reestructuración de las empresas públicas (Ensidesa y, especialmente, Hunosa) para el 23 de este mes. Por ello, aprovechó la entrevista, prevista en la ronda de encuentros con presidentes autonómicos, para intermediar en los conflictos asturianos.

Cambio de actitud

La entrevista ha servido también como toque de atención para el presidente asturiano, quien realizó unas fuertes -e incluso descalificantes- declaraciones contra los dirigentels del INI y de Hunosa el pasado mes de julio cuando éstos aseguraron que la empresa mínera está obligada a reducir su plantilla y su capacidad si quiere mantener su viabilidad. Ayer, en una actitud bastante alejada de aquélla, Rodríguez Vigil afirmó: "no tengo responsabilidad institucional, personal n¡ corporativa para participar en las negociaciones sobre el plan de reestructuración de Hunosa, los únicos que lo pueden hacer son la empresa y los sindicatos". "En el momento en el que el gobierno regional entre en la negociación -prosiguió- pierde posibilidades de actuar en planes de de reindustriali2ación para las cuencas postericirmente".Vigil dijo que había pedido a González mayor flexibilidad en la aplicación del plan de reestructuración de Hunosa. Sobre este plan dijo que no está concebido a la inglesa (despidos directos), sino mediante prejubilaciones. En este sentido, reconoció que un plan correcto sería bien acogido por los trabajadores. Sin embargo, no quiso entrar en más detalles. Hoy, empresa y sindicatos se reúnen para negociar un plan que sustituya al presentado por la empresa que fue rechazado por el Parlamento tras presentar una propuesta Izquierda Unida que fue apoyada expresamente por el PSOE.