El Gobierno pide prudencia a los dirigentes vascos y catalanes y dice que negociará con ellos en el futuro

EL PAÍS, El ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, así como otros miembros deL Ejecutivo, han pedido en estas fechas a los principales dirigentes políticos de Cataluña y el País Vasco que moderen sus expresiones e iniciativas para ampliar cotas de poder frente a la Administración central, porque ésa será una cuestión a negociar en un futuro próximo. Antes, el Ejecutivo pretende lograr el pacto autonómico con las denominadas autonomías de vía lenta. El futuro del Estado de las autonomías ha originado la convocatoria de las direcciones de los partidos.

La llamada del Gobierno a la prudencia de los dirigentes nacionalistas se produce sólo unas horas antes de que mañana se celebre en toda Cataluña la fiesta del Onze de Setembre, que anualmente convoca a miles de nacionalistas.El anunciado pacto autonómico y el propio futuro del Estado de las autonomías en España fue tratado ayer por las ejecutivas del PSOE, Partido Popular, Euskadiko Ezkerra y Eusko Alkartasuna, entre otras formaciones.

Por su parte, el Gobierno pretende sellar el pacto de Estado autonómico con los partidos, y no con los Gobiernos de las comunidades autónomas, aunque éstos serán informados, según portavoces gubernamentales, informa . El Ejecutivo establecerá dos fases de negociación: la primera sobre criterios políticos para buscar cierta homogeneidad en las 13 comunidades que accedieron a la autonomía por el artículo 143 de la Constitución o vía lenta, y que ahora aspiran a nuevas competencias; una segunda fase incluirá contactos con cada autonomía para debatir las competencias.

Reunión con Serra

Previamente, el Consejo de Ministros tratará una vez más el documento base de negociación, que muy probablemente será discutido el miércoles en la comisión para asuntos autonómicos, presidida por el vicepresidente Serra.

El Ejecutivo insiste en que los sucesos en la URSS y Yugoslavia no harán variar sus criterios sobre el pacto. Un miembro de la ejecutiva del PSOE consultado al término de la reunión de ayer aseguró que los criterios para el pacto autonómico se mantenían según lo previsto, es decir, completar el proceso de construcción del Estado autonómico con la nueva asunción de competencias por parte de las comunidades de vía lenta. La reunión fue presidida por el secretario general, Felipe González, y se ocupó primordialmente de los acontecimientos internacionales. Joseba Eguibar, del PNV, afirmó ayer, por el contrario, que esos sucesos "obligan a profundizar en el diseño del Estado de las autonomías".

En Bruselas, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, afirmaba que "la hipótesis de la independencia no es relevante y creo que no va a ocurrir". En su opinión, la inminente reconsideración del sistema de financiación autonómica ha podido contribuir al debate nacionalista, informa Félix Monteira. Según Solchaga, el mecanismo de financiación de las comunidades autónomas ha funcionado con flexibilidad en los últimos cinco años, y los cambios que propondrá "serán más bien particulares". Mientras, la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, declaraba a Radio Nacional que el Gobierno "no se angustia ni se preocupa por cosas que están pasando fuera", en referencia a los movimientos independentistas en los Balcanes y el Báltico.

Jerónimo Saavedra, miembro de la ejecutiva socialista y presidente canario, pidió ayer serenidad, dado que percibe "voces de crispación" y ésta no es forma de emprender el pacto autonómico.

Por el momento, el citado documento base, elaborado por Eguiagaray antes del verano, no ha sido modificado.

Fuentes gubernamentales aseguran que era un documento "pensado para las 13 comunidades autónomas que quieren nuevas competencias", y no para la catalana o la vasca.

No obstante, las mismas fuentes añadieron que tanto CIU como el PNV serán convocados a la negociación, dado que el 1 de enero de 1992 deberán implantarse unas nuevas relaciones financieras entre el Estado y las 17 comunidades autónomas. En este contexto, el Gobierno hará partícipes a los nacionalistas del debate autonómico, pero sin entrar a discutir ni los estatutos ni el título 81 de la Constitución. Con respecto a la cota de poder que tendrán unas u otras comunidades, los portavoces consultados indican que, "aunque se quiere alcanzar un cierto grado de homogeneidad, las comunidades no tendrán las mismas competencias".

Por su parte, el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, se refirió ayer por primera vez a la actual polémica nacionalista. "En estos momentos de exacerbación nacionalista y radicalización de posturas independentistas, el PP representa el catalanismo moderado, abierto y tolerante", dijo Aznar. A la salida de la reunión, el presidente del PP dijo que él, "a diferencia de otros políticos", no se esconde, y que la opinión de su partido la dará a conocer hoy en Barcelona, adonde viajará para entrevistarse con dirigentes del PP en esta comunidad, informa Luz Sánchez-Mellado.