Comer democracia
No resulta sorprendente cómo con el llamado "nuevo orden de paz a la romana", pero en el american style, que se impone hoy en el mundo, las mirillas de los fusiles y de la propaganda aviesa se dirijan contra la república más soberana de América Latina.Se habla de dictadura, de pobreza, de restricción en esa isla, pero los ideólogos políticos de la derecha olvidan y obvian las raíces históricas que dieron origen a la revolución cubana. Además, pasan por alto estos archiduques de la política que esa restricción tiene su causa en el denigrante y oprobioso bloqueo económico que le impuso Estados Unidos.
Es penoso leer expresiones como las vertidas por el escritor Vargas Llosa en Santander, a propósito del Encuentro con Karl Popper, sobre que toda Iberoamérica sería un gulag de 22 Cubas si dependiera de los intelectuales.
Os fijáis en Cuba porque es socialista, pero sois miopes para ver que esos 22 países latinoamericanos restantes también tienen eso que se llama democracia hace muchos años y lo peor es que no saben con qué se come eso. Al contrario, sólo ha sido una tragedia fatal, genocida e ignominiosa.
Os olvidáis de los genocidios de indígenas guatemaltecos, de la matanza del pueblo salvadoreño; ahí están los jesuitas asesinados.
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En mi país, la República Dominicana, hay más de un 75% de analfabetos, y la miseria y la insalubridad han asolado la población a extremos tales que todas las semanas mueren en el Canal de la Mona un promedio de 80 personas ahogadas, intentando escapar de la hermosa democracia nuestra. Nuestras mujeres se prostituyen por necesidad económica en países de Europa y en otros. Esa tragedia pasa diariamente en las democracias iberoamericanas. Pero nadie opina ni dice "esta boca es mía". Vargas Llosa es un desfasado de la realidad de América Latina. Quien no conoce no tiene derecho a hablar.-
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