_
_
_
_

"Mis amigos, todos al tablao

Lola Flores celebra en Marbella sus bodas de oro como artista

Lola Flores gritó: "Gracias a Jesucristo, que es el más grande, y vivan Jesús Gil y España". Y añadió, casi ordenó: "Mis amigos todos al tablao". Y allí fueron confundiéndose, tres de la madrugada en Marbella, gitanos de Jerez de gruesas patillas y pantalones de campana con aristócratas rubias de apellidos impronunciables y faldas insignificantes. Un concejal de Jesús Gil anunció "Lola Flores tiene desde hoy una calle en Marbella, y las llaves de la ciudad".

Todos sus amigos, que habían acudido a celebrar con la Faraona sus bodas de oro en el espectáculo, comentaron los gustos del obsequio y rieron de buena gana con la ocurrencia de la homenajeada: "En un momento de la fiesta he estado entre chanquetes [Antonio Ferrandis] y el Pescaílla [su marido]. Un frito variado".Lola Flores dijo que los faraones de Jerez creen en Dios y, sudorosa y feliz en un vestido de oro, apeló con insistencia durante toda la madrugada a la justicia divina, cuando es bien entendida por los humanos. Esto es, Lola Flores advirtió: "En mi vida de artista me han dado muchos homenajes, todos justos por mi trabajo, pero este reconocimiento de Marbella creo yo que me lo merecía desde hace mucho tiempo". Y agregó: "Menos mal que Jesús Gil, que a pesar de sus muchos errores tiene un corazón de niño, se ha dado cuenta y ha dejado las cosas en su sitio".

Lola Flores acudió a su homenaje acompañada por toda su familia. En la caseta del casino estaban Lolita, Rosario y Antonio, además del Pescaílla, que según declaró Lola Flores micrófono en mano y a los cuatro vientos, "ha sido durante todos estos años lo mejor de este palo...". El Pescaílla, animado por el piropo, inició una rumba jugándose el tipo de sus cuerdas vocales, que tendrán que ser operadas en breve. Lola Flores hizo valer su matriarcado y reprendió al animoso esposo, que sin rumba y cabizbajo debió volver a su lugar entre el público.

Todos con la Faraona

Cristina Hoyos y Aurora Vargas, El Beni de Cádiz y Felipe Campuzano, Antonio Ferrandis y Conrado San Martín, Rafael de Lestad y La Polaca fueron algunos de los artistas que acompañaron a Lola Flores en la madrugada de ayer. Uno a uno fueron subiendo al tablao donde la Faraona ejerció de anfitriona para ordenarles: "A bailar todos, y a tomarse una copita, que esta noche tenéis que ser felices a mi salud.Lola Flores, que recordó sus 20 años de estancia en Marbella -"soy una pionera de esta ciudad"-, aseguró a todos: "Lo único que deseo ahora es que Dios me dé fuerzas para seguir siendo la misma durante otros 15 años, para seguir cantando y bailando". Lola Flores agradeció especialmente la presencia en la fiesta de Gunilla von Bismarck y de Lita Trujillo, que durante buen rato bailaron rumbas y sevillanos con el resto de los invitados.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Marbella, Pedro Román, fue quien entregó a Lola Flores las llaves de la ciudad y disculpó a Jesús Gil, quien se encontraba presenciando un partido del Atlético de Madrid en Huelva.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_