Registradas tres fugas radiactivas en una central nuclear búlgara
Dos fugas radiactivas, a sumar a otra registrada el pasado lunes, han sido detectadas en la central nuclear búlgara de Kozloduy. Esta instalación fue denunciada como insegura por expertos internacionales. El director de la planta, Zahari Bojadjiev, reconoció que la radiación en uno de los puntos era 20 veces superior al nivel permitido, mientras que en el otro se encontraba justo en el límite.
El cierre de la planta, de fabricación soviética y situada en la frontera con Rumanía, ha sido pedido por el Gobierno austriaco. Los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica dictaminaron el mes pasado que los dos reactores más antiguos de los seis de la central no son seguros y que los trabajadores no están bien entrenados.
El Gobierno búlgaro accedió a cerrar estas dos unidades el 15 de septiembre como fecha límite, pero ha señalado que no puede cerrar la planta, que produce el 40% de la electricidad que se consume en el país. Las autoridades están buscando en Bruselas ayuda económica de la CE para modernizar la central y aumentar su seguridad.
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