Koskotas acusa a Papandreu de soborno e implicación en contrabando de armas

Yorgos Koskotas, ex banquero griego y protagonista del escándalo financiero del Banco de Creta bajo la acusación de malversar 210 millones de dólares (unos 24.000 millones de pesetas), acusó ayer al ex primer ministro socialista Andreas Papandreu de chantajearle y de obtener beneficios de operaciones relacionadas con el contrabando de armas.Tras un aplazamiento de más de un mes debido a un paro general de abogados, Koskotas se sentó el lunes para testificar contra Papandreu y otros dos ex ministros del Gobierno anterior acusados de implicación en las gestiones ¡legales del banco privado de Creta. Koskotas, recientemente entregado por Estados Unidos, donde buscó refugio huyendo de la justicia griega en 1988, acusó a Papandreu de obligarle a depositar dinero del Banco de Creta en cuentas bancarias del ex mandatario en Londres, Luxemburgo y Suiza.

El magnate griego, de 34 años de edad, testigo de cargo principal junto a otros 86 en dicho caso, presentó al tribunal un supuesto manuscrito de Papandreu en el que le pedía que depositara más de 8,5 millones de dólares en el Commerce Bank en Londres en 1988, aparte de otras cantidades en otras dos veces.

Koskotas reiteró que, en cuatro ocasiones, depositó dinero en compañías en el extranjero que se dedicaban al contrabando de armas y que, según declaró, pertenecían a altos cargos del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) de Papandreu. Agregó que dichas empresas se encuentran en España, Argentina, Reino Unido, Panamá, Kenia, Bélgica y Estados Unidos, y que Papandreu se ha beneficiado de la venta ¡legal de armas con al menos 50 millones de dólares.

El presidente del tribunal, Vasilis Kokinos, exigió a Koskotas que dijera toda la verdad para que todos los culpables, "pese a lo alto que se encuentren", sean castigados. Kokinos ordenó también una investigación para probar la autenticidad de los documentos presentados por Koskotas, acusado a su vez de falsificación de documentos y malversación y a la espera de juicio. Por otro lado, círculos legales opinaron que será difícil probar la identidad del destinatario final del dinero malversado.

Koskotas acusó asimismo a Papandreu de chantajearle y obligarle a montar un imperio editorial para que el PASOK controlara la prensa con vistas a las elecciones legislativas de 1989, que Papandreu perdió, en gran parte debido al escándalo, tras ocho años de Gobierno.