El primer ministro vietnamita Do Muoi, nuevo líder del partido comunista

El actual primer ministro, Do Muoi, ha sido elegido nuevo secretario general del Partido Comunista Vietnamita (PCV) en sustitución del anciano y enfermo dirigente Nguyen Van Linh, según se anunció ayer en la clausura del VII Congreso del partido celebrado esta semana en Hanoi. Do Muoi, que tiene 74 años, está considerado como un continuador de la línea reformista impulsada en 1986 por Van Linh.

La retirada del anciano líder, pese a que se daba por segura de antemano, fue lo más sobresaliente del congreso junto a la del ministro de Asuntos Exteriores, Nguyen Co Thach, un político más abierto que otros pero que, al parecer, paga factura por los escasos progresos que se han logrado en la normalización de relaciones con Estados Unidos. Co Thach dijo ayer en una conferencia de prensa que dimitía del gobierno y del buró político por voluntad propia.Sólo cinco de los 13 miembros que componen el nuevo órgano ejecutivo del partido formaban parte del anterior elegido en el congreso de 1986. El nuevo buró político se ha rejuvenecido bastante, aunque el secretario general tiene apenas un año menos que su antecesor.

Además de Van Linh y de Co Thach desaparecen, entre otros, el presidente de la república, Vo Chi Cong, y el poderoso ministro del Interior, Mal Chi Toh. Van Linh y Vo Chi Cong han sido nombrados consejeros especiales en lo que se interpreta que sobre todo el primero continuará ejerciendo una cierta influencia a pesar de la edad avanzada y de la débil salud.

'Perestroika'

El congreso ha ratificado la do moi, la perestroika vietnamita de la que es principal arquitecto Van Linh. Este afirmó ante los 1.176 delegados que asistieron al congreso que la reforma económica debe desarrollarse más alentando la propiedad privada, reorganizando las empresas estatales para hacerlas más eficientes y facilitando canales a las inversiones extranjeras, pero subrayó que el socialismo debe seguir siendo el objetivo final de Vietnam.En su informe, Van Linh manifestó que un sistema multipartidista "no se adapta a las necesidades de Vietnam", obstaculizaría el crecimiento económico y mediante él saldrían a flote "fuerzas reaccionaria".

Los dirigentes comunistas locales han mostrado gran preocupación por la evolución que ha experimentado la Unión Soviética y la descomposición de los régimenes socialistas en los países del Este europeo. Van Linh declaró el primer día del congreso que la lección que se debía sacar de esos acontecimientos es impedir que la reforma política cuestione el liderazgo del partido comunista.

El futuro del país depende no poco de que Estados Unidos decida levantar el embargo comercial que impuso a Vietnam tras la invasión de Camboya en 1979. La medida impide que Hanoi pueda obtener préstamos de los organismos multilaterales de crédito aún a pesar de que el Fondo Monetario Internacional ha elogiado parte de las reformas estructurales que el gobierno intenta llevar adelante para salir de la pobreza. Por otra parte, la inflación, el desempleo y la ola creciente de corrupción que se extiende dentro del funcionariado son focos de seria inestabilidad social. Estados Unidos condiciona el levantamiento del embargo a que los vietnamitas faciliten una solución al problema de Camboya. Los vietnamitas retiraron oficialmente sus tropas del país vecino en septiembre de 1989 y aún cuando apoya al Gobierno de Phnom Penh sostiene que no posee todas las bazas para que las partes en conflicto firmen la paz.