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Un jardín botánico ocupará 15.000 metros de la estación de Atocha

Juan Carlos Sanz

La estación del Quai d'Orsay de París se transformó en un museo. Ahora, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes pretende instalar bajo la marquesina de la antigua terminal de Atocha un invernadero de 1.500 metros cuadrados de superficie, entre las instalaciones ferroviarias y el centro comercial. Al hilo de la capitalidad cultural europea de 1992, un jardín botánico con palmeras, jacarandas y árboles del cacito de 20 metros de altura -entre otras especies- dará la bienvenida a los viajeros del tren de alta velocidad. El proyecto de rehabilitación de Atocha ha sufrido varias modificaciones hasta recibir el último espaldarazo del ministro José Borrell.

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El 'efecto invernadero'

Un portavoz del programa Alta Velocidad Española (AVE) de Renfe, puntualiza que una tercera parte del espacio interior de la antigua terminal ferroviaria (unos 1.500 metros cuadrados) acogerá un jardín botánico para complementar el equipamiento ferroviario y comercial de la marquesina, que servirá de gran vestíbulo a la nueva estación de largo recorrido.Un responsable de la Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) precisa que su departamento rehabilitará la antigua marquesina y asumirá los gastos de sus equipamientos interiores, que hasta ahora dependían de Renfe.

El vestíbulo de la nueva estación de Atocha acogerá 7.500 metros cuadrados para usos comerciales -en dos plantas bajo la marquesina y en los dos torreones que flanquean la fachada que da a la glorieta de Atocha-. Pero también las dependencias de atención a los viajeros (taquillas, consignas, reservas, etcétera), que han ampliado su espacio sobre el inicialmente previsto.

Fronda americana para el AVE

Así que cuando los trenes de alta velocidad españoles (AVE) recalen en los andenes de Atocha-Renfe promete que esto ocurrirá el 20 de abril próximo- los viajeros podrán pasear entre una fronda de especies autóctonas americanas que exigen un clima y grado de humedad adecuados para su cultivo.Fuentes del Consorcio Madrid 92 precisan que el proyecto de invernadero, que ya fue estudiado durante la etapa de José Barrionuevo en el departamento de Transportes, ha recibido el visto bueno del actual titular de la cartera ministerial, José Borrell. Los organizadores de la capitalidad cultural europea de Madrid apuestan por la creación de "un jardín que complemente el eje cultural del Prado".

Los técnicos consultados insisten en que el invernadero tendrá que permitir la circulación del público hacia las dependenclas instaladas bajo la marquesina. "En ningún caso se puede hablar de un compartimento estanco dentro de la estación", advierten las mismas fuentes.

El ministerio no se atreve a cuantificar el importe de la inversión. El primer esbozo de invernadero, que ocupaba fa totalidad de la marquesina, fue diseñado por el director del Jardín Botánico de Madrid, Santiago Castroviejo. Sin embargo, quedó desestimado porque iao se adaptaba a los usos compartidos de la estación.

Castroviejo revela que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes se adaptó al espacio disponible, ya que Renfe había comprometido una gran parte del recinto. Las limitaciones de espacios (ferroviarios y comerciales) descartaron la construcción de un macroinvernadero. Borrell optó también por no tirar el dinero y mantener el resto de las obras previstas. En cierta medida, ésta ha sido la razón de que Castroviejo se haya apartado del proyecto, aunque él alega su "exceso de trabajo en el Jardín Botánico" del paseo del Prado.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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