Solé Tura dice que es un "honor" para el Ministerio de Cultura difundir la obra de Cela

El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, afirmó ayer en Padrón que para su departamento "es un honor y un deber contribuir a los estudios celianos". Jordi Solé Tura participó en Padrón (La Coruña) en el acto inaugural, presidido por los Reyes, de la sede de la fundación Camilo José Cela, donde se recogen los manuscritos de todas las obras del premio Nobel y objetos artísticos y personales donados por el escritor. "Aquí queda cuanto tengo de cuanto tuve y no se llevaron por delante ni la trampa, ni el azar, ni la historia", manifestó Cela en un parlamento breve y emocionado.

Los elogios de Jordi Solé Tura a la figura de Cela y la contribución de su departamento para costear las obras de reinodelación de la Casa dos Coengos (casa de los canónigos), sede de la fundación, parecen abrir una nueva etapa en las relaciones entre el escritor gallego y el Ministerio de Cultura, fuertemente enfrentados durante el mandato del anterior titular de la cartera, Jorge Semprún. El compromiso del ministerio de colaborar, junto a la Xunta, las diputaciones provinciales gallegas y la Universidad de Santiago, en la puesta en marcha de la fundación había sido adquirido en la época en que dirigió el departamento Javier Solana. También el PSOE estuvo representado en el acto de ayer por el responsable de Asuntos Culturales de la ejecutiva federal del partido Salvador Clotas.Solé Tura alabó las "grandes cualidades literarias de Camilo José Cela" y dijo que la importancia de su obra ha que dado demostrada con la concesión del Premio Nobel de Literatura. "Cela ha tomado el lenguaje de la sociedad y se lo ha devuelto enriquecido", señaló el ministro.

Marqués de Iria Flavia

Junto a Solé Tura intervinieron en el acto el Rey; el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y el propio escritor, quien próximamente será nombrado por don Juan Carlos marqués de Irla Flavia, su localidad natal, situada en el municipio coruñés de Padrón. En Iria Flavia se encuentran también la Casa dos Coengos, donde han quedado depositados los manuscritos de todas las obras de Cela. El edificio acogerá además borradores del escritor, ejemplares de todas las ediciones de sus libros, archivos personales, cuadros y otros objetos artísticos y parte de su correspondencia.La casa había sido adquirida por Cela y donada posteriormente a la fundación. La Xunta de Galicia invirtió 237 millones de pesetas en restaurarla y el Ministerio de Educación otros 50 en equípamiento. El patrimonio documental cedido por el escritor ha sido valorado por el secretario de la fundación, el profesor de la Universidad de Santiago Darío Villanueva, en alrededor de 1.000 millones de pesetas.

"Entre estas paredes de piedra queda la huella de cuanto he podido hacer a lo largo de mi ya no breve existencia", dijo Cela. El autor de La familia de Pascual Duarte explicó que la apertura del museo hace realidad "el sueño de devolver a la tierra gallega todo cuanto me dio y que es la fehaciente muestra, la inequívoca señal, de que he vivido".

Cela, que se definió como un gallego errante", agradeció su colaboración a todas las instituciones representadas en el acto y anunció su deseo de ser enterrado en el cementerio de Adina, situado frente a la sede de la fundación. "Ahí quedarán mis huesos cuando les llegue su preciso tiempo; ahora que todavía soy dueño de ellos ruego y solemnemente proclamo, poniendo a Dios por testigo, que no serán tocados ni trasladados jamás a lugar diferente alguno".

El Rey, que preside el comité de honor de la fundación, destacó la vinculación de Cela a su tierra y manifestó que la inauguración del museo convierte al escritor "en un patrimonio de la cultura sin fronteras". "Esta fundación que hoy inauguramos evitará sin duda alguna que los papeles de Camilo José Cela se esparzan por el mundo adelante", concluyó don Juan Carlos, quien citó una frase del propio escritor para expresar su deseo de que el nuevo edificio "sea un foco de sabiduría".

Los órganos directivos de la Fundación Camilo José Cela fueron renovados el pasado lunes para dar entrada como vicepresidenta primera a la esposa del escritor, Marina Castaño. También se han incorporado al comité de honor el presidente del Banesto, Mario Conde, y la condesa de Fenosa, Carmen Arias y Díaz de Rábago, ambos presentes en el acto de ayer.

Entre los asistentes figuraban además el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, en su condición de miembro de la fundación, y algunos escritores como Francisco Umbral y Alfredo Conde.