Búsqueda en EE UU de los receptores de tejidos de un donante con sida
Las autoridades sanitarias norteamericanas han iniciado la búsqueda en 16 Estados de las personas que recibieron implantes de órganos y tejidos procedentes de un joven de Virginia que estaba infectado de sida y que murió de un balazo en 1985. Hasta el momento tres de los trasplantados han fallecido a causa de la enfermedad. Se sospecha que varias decenas de personas han podido contagiarse.Cuatro órganos, 53 tejidos y dos córneas fueron trasplantados desde el cuerpo de la víctima a varias docenas de pacientes repartidos por todo el país. El donante, un joven de 22 años, murió sin saber que estaba infectado por el virus. Los dos analisis efectuados en el momento de la muerte para saber si su cuerpo era apto para efectuar trasplantes no descubrieron la presencia del microorganismo, según informaciones oficiales.
De momento se sabe que tres de los pacientes que recibieron órganos de la víctima han fallecido a consecuencia de la enfermedad, que un cuarto paciente murió a los pocos días de recibir el trasplante y que un quinto sufre los efectos de la infección. "Está claro que el donante falleció en el momento en que estando infectado aún no se percibe la presencia del virus", ha declarado Bill Anderson, responsable de la compañía que distribuyó los órganos del fallecido entre bancos de órganos de todo el país.
Primer caso
Se trata del primer caso en el que un donante transmite la enfermedad a un grupo de personas, aunque es el tercer caso que se conoce en que un simple trasplante a sido el motivo de la infección. La búsqueda de los pacientes está coordinada por el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta y la Administración Federal de Alimentación y Medicinas. La investigación del caso ha demostrado que cuatro de los órganos de la víctima fueron trasplantados de forma inmediata, mientras que el resto fueron implantados a lo largo de un año. Se sabe que los pacientes que fallecieron fueron los que recibieron el corazón y los riñones. El receptor del hígado murió durante una operación. Estaba infectado, pero no murió a consecuencia de la enfermedad. El representante de LifeNet, la empresa que se hizo cargo de los trasplantes, ha explicado que los tendones y la médula ósea fueron a parar a los laboratorios de la marina. Los órganos fueron congelados. Los receptores de las córneas no corren peligro por la inexistencia de vasos sanguíneos. Las autoridades sanitarias también han iniciado la búsqueda de las personas que han podido estar en contacto con los pacientes.
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