El 16% de las hamburguesas que se consumen en España presenta, problemas higiénicos
El 16% de las hamburguesas que se consumen en hambugueserías y bares españoles presenta irregularidades higiénico-sanitarias, según un estudio que está elaborando la Secretaría General de Consumo desde el pasado mes de enero y cuyos resultados fueron avanzados ayer por su titular, César Braña, en el Congreso de los Diputados. La mayoría de los problemas registrados se derivan de una incorrecta manipulación de los alimentos,- que en algunos casos ha provocado contaminación bacteriana por Escherichia coli y salmonella, incluso en los productos cárnicos ya cocinados.
La Secretaría General de Consumo inició la elaboración de un informe sobre las hamburguesas que se consumen en España a raíz de un estudio publicado por la revista OCU Compra Maestra durante las pasadas navidades. En él se denunciaban importantes deficiencias en la calidad e higiene de los productos elaborados por tres grandes cadenas especializadas en comidas rápidas: McDonald's, Wendy y Burger King.En medio de una gran polémica se iniciaron análisis exhaustivos en la mayoría de las comunidades autónomas, excepto en el País Vasco, Cataluña y Galicia, comunidades que no asumieron la petición de Consumo por considerar suficientes los controles que periódicamente ejercían sus respectivos servicios sanitarios.
'Salmonella'`
En total se han analizado 500 hamburguesas, no sólo en establecimientos especializados, sino también en bares y cafeterías del resto de las comunidades autónomas. Los resultados han revelado que un 16% de las muestras analizadas -antes y después de ser cocinadas- incumple la normativa vigente en materia higiénico-sanitaria.
César Braña aseguró que las irregularidades detectadas hasta ahora no afectan a las materias primas utilizadas, sino que se deben a la falta de higiene en los procesos de manipulación de los alimentos. Si bien en la mayoría de los casos estos problemas se solventan sometiendo el producto a cocción, Braña reconoció que en una parte de la muestra analizada se ha detectado la existencia de Escherichia coli y salmonella incluso en hamburguesas cocinadas.
Consumo incluyó en el informe la inspección de 10 establecimientos correspondientes a las tres grandes cadenas de hamburgueserías citadas, y los primeros resultados revelan que en estos casos las irregularidades higiénico-sanitarias descendieron al 4,5% de las muestras alimenticias sometidas a análisis.
En cuanto al análisis de las instalaciones y utensilios de los establecimientos visitados en toda España, cerca del 20% de ellos también incumplían la normativa vigente en estos aspectos, con mayor incidencia en Madrid. Braña matizó en este caso que los problemas detectados han sido "menores" y sin consecuencias directas para el consumidor.
El secretario general de Consumo insistió en que la simple exigencia de un carné de manipulador no es suficiente para acabar con los problemas derivados de una incorrecta manipulación de los alimentos y apeló a la responsabilidad de los empresarios para incluir en sus plantillas personal suficientemente sensibilizado sobre la importancia del tema.Aceites vegetales
La denuncia de la revista OCU. Compra Maestra, que provocó al menos una querella de la cadena Wendy contra los responsables de la publicación, generó igualmente una importante polémica entre empresarios y consumidores. Las compañías afectadas aseguraron haber acusado un importante descenso de ventas en las fechas inmediatas a la denuncia.
Esta circunstancia, sin embargo, terminó agilizando la sustitución de grasas animales por vegetales en los panes y frituras ofrecidos por dichos establecimientos, como ya habían hecho las mismas compañías en EE UU. Esta ha sido una reivindicación constante de las diferentes organizaciones de consumidores, ya que el alto contenido en ácidos grasos saturados que venían demostrando los productos de hamburguesería y sus efectos directos en el acúmulo de colesterol incrementan los riesgos de padecer a largo plazo enfermedades vasculares.
La sustitución de las grasas animales constituyó también un primer paso en la adecuación de las multinacionales especializadas en comidas rápidas a la dieta mediterránea. Las líneas generales de esta tendencia estarán incluidas en el Plan Nacional de Salud y Calidad Alimentaría, que se elabora en el Ministerio de Sanidad y Consumo, para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos.
