Don Felipe elogia con humor, las virtudes del vino de Oporto

El príncipe Felipe concluyó su segundo día de estancia oficial en Portugal con un discurso cargado de sentido del humor en el que elogiaba las cualidades del vino de Oporto y de paso las del vino de Jerez, que constituyen, dijo, "un extraordinario regalo para la felicidad del género humano". Don Felipe fue investido ayer gran canciller de la Cofradía del Vino de Oporto, el más alto grado de la orden, en un distendido acto celebrado en la Cámara de Comercio de esta ciudad.Los cofrades esperaron al príncipe con una copa de vino en la mano, ataviados con un sombrero negro de ala ancha y capa roja y en medio de un estruendo de clarines.

"¿Cómo vamos, a entronizar en nuestra orden al príncipe heredero de un trono?", se preguntó en el brindis oficial el cofrade mayor, Fernando Nicolau de Almeida, quien recordó los tiempos en que España y, Portugal eran "los dueños del planeta" y dijo que las tensiones y guerras sufridas entre ambas naciones a lo largo de la historia podían resumirse en un dicho popular portugués: Enfado de enamorados, amores doblados.

Don Felipe, tras ser investido con la capa y el sombrero -al igual que lo fue su padre hace dos años- dijo: "Españoles y portugueses hemos causado no pocos quebraderos de cabeza a otros pueblos a lo largo de la historia, pero nuestros navegantes hicieron por primera vez el mundo redondo".

El príncipe de Asturias destacó que el vino de Oporto es un "don del Duero" y concluyó sus palabras con la siguiente promesa. "Pueden estar seguros mis compañeros de cofradía de que sabré hacer honor al privilegio que me otorgan y de que en mi casa y en mi mesa habrá siempre un buen vino de Oporto para obsequiar a mis invitados".

Poco antes, don Felipe de Borbón fue recibido en el ayuntamiento de Oporto por el alcalde, Fernando Gómez, quien señaló el "prestigio mundial" de que goza la monarquía española y dijo que el actual heredero de la Corona constituye "una garantía absoluta para España y sus nacionalidades de que va a ser el continuador del progreso y la dignidad de un pueblo que tiene un papel decisivo en la historia de Europa". Durante la mañana, Don Felipe visitó la facultad de Derecho de Coimbra.