La policía relaciona a una editorial de Nueva York con los falsos 'miró"
Descharnes certifica fraude en 3.000 litografias atribuidas a Dalí
Una conocida editorial de arte de Nueva York es investigada por la policía de su país y de varios países europeos como presunta principal responsable de] fraude con las obras de Miró. Por otra parte, el ex secretario de Salvador Dalí, Robert Descharnes, determinó ayer que son falsas las 3.0190 litografías del artista catalán que la policia recuperó en Barcelona el pasado 12 de abril, tras detener a Mariano Vaquero, de 41 años, un marchante de arte que ya ha estado implicado en estafas y falsificaciones de obras de arte.
En relación con la supuesta conexión de las falsificaciones de cuadros de Miró con una editorial de Nueva York, el primer indicio lo tuvo la policía danesa en enero de este año cuando detuvo a un comerciante de arte en las afueras de Copenhague que resultó ser el nexo principal entre Estados Unidos y el mercado artístico europeo.Todos los grabados de Miró que el comerciante danés había vendido durante el último año en su país y en Suecia habían sido importados de la firma Original Art Works Ltd.,de Nueva York, que tiene estrechas vinculaciones con el editor artístico Leon Amiel, cuyas actividades habían despertado las sospechas de la policía de su país cinco años atrás en relación con otra falsificación, esa vez de obras de Dalí.
El editor Amiel desarrolla buena parte de sus actividades en París y los investigadores norteamericanos tienen la convicción de que las falsificaciones de Miró han sido hechas en algún lugar de Europa bajo responsabilidad de Amiel. Según las pesquisas, las obras son llevadas después al mercado norteamericano, donde la procedencia europea da mayor credibilidad ante los compradores americanos.
Se recuerda, por otra, parte, como un agravante en las sospechas sobre la firma Leon Amiel que el propio Miró a finales de los años setenta planteó juicio a éste en los tribunales norteamericanos bajo la acusación de haber reproducido sin su permiso litografías suyas. Hasta ahora la policía se ha incautado de un millar de grabados y litografías de Miró en Suecia y Dinamarca, pero se cree que es sólo un a parte de las falsificaciones.
En relación con la falsificación de grabados de Dalí, los investigadores solicitaron a Descharnes que peritara los grabados, al no poder concluir si eran auténticos o falsos.
Descharnes, que administra la sociedad Demart, la cual gestiona los derechos de autor de Dalí hasta el año 2004, confirmó que las obras eran falsas porque todo papel lleva impreso un código que sólo puede apreciarse a contraluz y que revela el año en que fue fabricado, y en esta ocasión, los lienzos estaban registrados con la letra z, que significa que el papel salió de fábrica en 1987, fecha muy posterior al año en que Dalí pintó los grabados; y también porque las litografías estaban firmadas con una grafía muy firme, mientras que Dalí empezó a firmar a partir de 1980 con trazos temblorosos y débiles.
Robos
Fuentes policiales afirmaron que existen conexiones entre los comercializadores de estas litografías y los propietarios de los 1.000 grabados falsos que fueron confiscados el pasado año en un local de la empresa Art-Dal, en Barcelona, y en el domicilio de Jorge Morales.Por otra parte, 400 cuadros falsos atribuidos a diversos pintores fueron recuperados este fin de semana en un piso de Bilbao, y fueron detenidos varios individuos en Vizcaya, Navarra y La Rioja. El piso pertenece José G.L., antiguo propietario de una galería de arte en Logroño, informa Europa Press.
El juicio por el robo de seis cuadros de la Fundación Miró de Barcelona, el 5 de abril de 1988, quedó ayer visto para sentencia en Barcelona. Los cuadros, valorados en más de 700 millones de pesetas, eran Retrat d'una vaileta, Nu, Aiguada, Pastel damunt paper, Platja de Montroig y Mas d'en Ponce, todos ellos de Joan Miró.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.