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Menem intenta restablecer el equilibrio

El presidente argentino presenta un balance positivo al regresar de su viaje a Alemania

El presidente de Argentina, el peronista Carlos Menem, anunció, en una tensa conferencia de prensa a su regreso al país tras una semana de viaje por Alemania, que su gobierno continuará con el programa de privatizaciones. Al mismo tiempo, trató de restañar las heridas abiertas en su ausencia por los enfrentamientos entre el vicepresidente Eduardo Duhalde y su familia política, los Yoma, de quien el hijo del presidente, Carlitos, se había convertido en portavoz.

Menem compareció a primera hora de la noche del viernes (madrugada del sábado en España) ante la Prensa en la Casa Rosada, sede del Gobierno, dispuesto a presentar un balance positivo de su viaje a Alemania y para anunciar la intensificación del programa de privatizaciones del Gobierno. Declaró el presidente que se Firmará mañana la adjudicación a empresas privadas de los 5.200 kilómetros del ramal ferroviario Rosario-Bahía Blanca, el logro de un acuerdo en la historia interminable de la venta de Aerolíneas Argentinas a la compañía española Iberia y el envío al Congreso de los proyectos de privatizar el agua, el gas y la electricidad.El interés de la prensa, sin embargo, estaba orientado a otros temas con dosis elevadas de morbo que habían escandalizado a la opinión pública durante la ausencia del presidente. La víspera del retorno de Menem, su vicepresidente Duhalde había lanzado una andana tras otra contra los Yoma, la familia política del presidente, y había solicitado su alejamiento de las esferas del poder para mejorar la imagen de Argentina ante el mundo. El retoño presidencial, Carlitos, se convirtió en portavoz de los Yoma, alegando en su condición de único hombre de la familia presente, y acusó a Duhalde en una carta pública de desleal con su padre y mentiroso.

El vicepresidente no se encontraba entre los funcionarios que habían acudido a dar la bienvenida a Menem en el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires. Los iniciados afirmaron que durante todo el viernes se palpaba el nerviosismo en los pasillos de la Casa Rosada. El resultado de este clima fue una conferencia de prensa tensa, con un Menem irritado, que, con voz enronquecida, se enzarzó en varias ocasiones en polémicas con los periodistas. Estos se empeñaron una y otra vez en preguntar por el

nombramiento del sirio, nacionalizado argentino, Ibrahim Al Ibrahim como asesor de la aduana de Ezeiza, la continuidad de la cuñada de Menem, Amira Yoma, como jefa de audiencias presidenciales y la disputa entre Duhalde y Carlitos.

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Los roces más fuertes se produjeron con algunos corresponsales extranjeros. En dos ocasiones dijo Menem de forma tajante que se negaba a responder. A un corresponsal británico, que le había preguntado sobre el lavado de narcodólares en Argentina, el presidente le respondió que otros lavan mejor y le preguntó si no sabía que las islas caribeñas del Gran Caimán son británicas.A pesar de que insistía en que las cuestiones sobre Ibrahim -procesado por la causa del lavado de dólares- son asunto de la justicia, luego Menem acabó por flaquear ante las continuas preguntas dando respuestas en retazos. En un momento reconoció que el nombramiento de Ibrahim había sido un error y lo asumió, aunque el decreto que situó al funcionario sirio en la aduana llevaba la firma del vicepresidente Duhalde, durante una ausencia del presidente. En el contencioso entre Duhalde y su hijo Carlitos, Menem dijo: "Esta pregunta es incorrecta. Yo no le pregunto a usted cómo se lleva con su hijo. Los problemas familiares no los ventilo. Me parece un despropósito. Mi hijo es mi hijo y punto. Por el doctor Duhalde pongo las manos en el fuego". Aunque Menem añadió: "Y por mi hijo también".

Otro de los temas más debatidos fue el de la continuidad de la cuñada del presidente, Amira Yoma, al frente de las audiencias presidenciales. Duhalde había pedido con insistencia el alejamiento de Amira, por su vinculación en el sumario abierto en España por el juez Baltasar Garzón sobre el lavado de narcodólares. Durante el viaje de Menem a Alemania, para evitar un conflicto con el vicepresidente en funciones, Amira recibió un permiso para descansar en su provincia, La Rioja. En la conferencia de prensa Menem se negó a responder cuándo asumirá Amira de nuevo su puesto de jefa de audiencias presidenciales y repitió que su cuñada está limpia de culpa en la causa por el lavado de narcodólares.

Argentina parece vivir una especie de catarsis colectiva con el tema de la corrupción. La figura de Menem parece haber hecho aflorar conflictos y casos que hasta ahora habían quedado barridos bajo las alfombras. No pasa un día sin que un nuevo escándalo o una apertura de ollas podridas conmueva a la opinión pública.

Cocaína en el aire

El caso más reciente es la captura en el aeropuerto de Ezeiza de una empleada del diputado Angel Luque con un kilo de cocaína, cuando la dama se disponía a viajar a Italia.Luque es el diputado peronista de Catamarca que tiene a su hijo preso como sospechoso de la muerte de una chica de 17 años, María Soledad.

Esta muerte ha conmovido y moviliza desde hace siete meses a esa provincia perdida del Noroeste argentino. El Partido Justicialista (peronista) de Catamarca ha decidido expulsar de sus filas a Luque.

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