Un millón de kurdos iraquíes huyen hacia Irán de la represión militar
Cientos de miles de iraquíes de etnia kurda se enfrentan a una situación de extrema gravedad en las montañas del norte de su país. Sin alimentos, refugio o atención sanitaria huyen de la represión gubernamental hacia las fronteras vecinas, en especial la de Irán. Las guerrillas, decepcionadas ante su omisión en el acuerdo de alto el fuego de la ONU, acusaron ayer al Ejército de Bagdad de disparar desde los helicópteros a los civiles que intentan huir.
La avalancha de refugiados, más de un millón según las autoridades iraníes, constituye un verdadero reto para la comunidad internacional, que ha expresado su solidaridad para con el pueblo kurdo, pero no la ha traducido en una ayuda concreta. Su petición de apoyo frente al régimen de Sadan Husein ha quedado totalmente ignorada en la larga resolución 687 de Naciones Unidas, en la que se establecen los términos para un alto el fuego permanente con Irak."El nuevo orden internacional de George Bush se bautizó en la hipocresía y se ha guardado bajo la tapadera de la 'no interferencia'", ha declarado a la prensa francesa Kendal Nezan, del Instituto Kurdo de París.
El malestar es compartido por todos los grupos guerrilleros kurdos,que tras los primeros frente al Ejército han visto aplastadas sus conquistas por una maquinaria bélica muy superior a sus mal armados peshmerga(combatientes). Ninguna ayuda internacional, ningún apoyo substancial, ha llegado hasta sus zonas liberadas para evitar la derrota.
Aún así, Irak, que tampoco se muestra satisfecho con la resolución 687, insiste en acusar a Irán y a los servicios secretos de, Israel, Alemania y el Reino Unido de haber fomentado la revuelta en esa región. El ministro iraquí de Interior, Alí Hasan al Mayid, asegura que el Ejército ha capturado armamento de origen iraní en manos de los saboteadores del norte.Infiltración
Al Mayid, que es primo de, Sadam, ha llegado a afirmar que soldados iraníes intentaron entrar en territorio iraquí para atacar a los Muyahidin Jalq, que son huéspedes de Irak". Sin embargo, el ministro desmiente que los miembros de ese grupo de la oposición iraní hayan llevado a cabo operaciones de infiltración en Irán.Las autoridades de Teherán, a diferencia del Gobierno turco, mantienen abierta su frontera norte con Irak y están recibiendo refugiados. La agencia oficial de noticias iraní, Irna, cifraba ayer en 20.000 las personas que atravesaron durante la noche el paso de Savoyi y otras 3.500, el Hach Omran. La misma fuente denunció las condiciones miserables en que se encuentran los que huyen, entre quienes hay numerosos niños, muchos al borde de la muerte.
"La gente se está muriendo en la carretera entre Arbil y la frontera iraní", denunció por su parte en Damasco un portavoz del Partido Democrático del Kurdistán. "Un tramo de cien kilómetros está lleno de cadáveres de gente que ha muerto por falta de asistencia médica, hambre o frío...", añadió.
Para evitar un empeoramiento, un funcionario de la ONU, Abdelrahim Faraj, ha propuesto la creación de pasillos de la paz, una especie de corredores para canalizar la ayuda de ese organismo internacional a los miles de iraquíes desplazados por la guerra. Faraj, que se encuentra al frente de una misión en Kuwait, explicó que se trataba de una idea personal basada en experiencias realizadas en otros países como Etiopía o Sudán.
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