Marañón pide al ministro de Cultura que Toledo sea una 'cuestión de Estado'

El presidente de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón, pidió ayer al ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, durante el acto de entrega de los premios que otorga anualmente este organismo a las personas e Instituciones que más se han destacado en la defensa del patrimonio histórico-artístico de la ciudad, que Toledo sea reconocida como "cuestión de Estado " .Marañón resaltó en su discurso que estos premios deben ser "estímulo de ejemplaridad en un entorno en el que predominan desafortunadamente las actuaciones de signo contrario". Según el presidente de la fundación, hay que recuperar el espíritu que llevó a la Unesco a reconocer a Toledo como ciudad patrimonio de la humanidad, a pesar de que continúan realizándose derribos irreversibles y construcciones que atentan contra los valores ambientales de la ciudad y al entorno paisajístico de la misma.

La reina Sofía, presidenta de honor de la Real Fundación Toledo, presidió en el teatro De Rojas de esta ciudad el acto de entrega de los premios, que en esta ocasión han sido para la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Iglesia católica por el acuerdo suscrito entre ambas instituciones para preservar los inmuebles eclesiales, la agrupación Musical Toledana, los hermanos Tomás y Federico Béjar, dedicados a la cantería, y Carmen Marañón por la rehabilitación de El Cigarral de Menores y el castillo de Galiana, dos edificios representativos de la ciudad.

En el apartado de instituciones, el premio concedido por la Fundación Toledo al Gobierno regional y a la Iglesia, a través del obispo auxiliar de Toledo, reconoce la importancia de un convenio por el cual se ha impulsado la colaboración para el estudio, defensa y conservación de los bienes patrimonio de la archidiócesis de Toledo.

Los hermanos Béjar recibieron el galardón por su tradición artesana en el campo de la cantería. De su trabajo son testigos edificios tan significativos como el Alcázar y la catedral.

El acto de entrega de premios concluyó con un concierto de la pianista Rosa Torrespardo.