El Plan de Bases del Cine incentivará los filmes que se rueden sin ayuda anticipada

El Ministerio de Cultura envió la semana pasada a otros nueve ministerios el proyecto de Plan de Bases del Cine para la promoción de los sectores cinematográfico y audiovisual. El documento supone la culminación de la reforma Semprún del cine español y, aun que mantiene la actual protección de subvenciones anticipadas prevé incentivar a los productores que no pidan subvención por adelantado, dándoles una nueva ayuda automática de 40 millones de pesetas por película terminada "a cualquiera que no sea un subproducto". Para ello, Cultura pide a Hacienda un incremento del Fondo de Protección a la Cinematografía de 1.300 millones de pesetas. Según el director del Instituto del Cine (ICAA), Enrique Balmaseda, "a lo largo de este mes podrá ser aprobado el Plan de Bases por los demás ministerios y, luego, se consultará a la profesión".

El Comité Interprofesional del Cine (CUICA) no ha visto todavía el proyecto del Plan de Bases para la promoción de los sectores cinemátográfico y audiovisual. "Sería una descortesía para con los ministerios que tienen que dar su visto bueno a esta propuesta de Cultura", manifiesta Balmaseda. "Lo que sí puedo decir es que es el proyecto más serio que se ha hecho para reformar en profundidad el cine y todo lo audiovisual en España".Las razones que han llevado a Balmaseda y al propio Semprún a presentar (a los otros ministerios) este plan ahora, "no hay que buscarlas en los rumores de cambio de ministros", dice el director del ICAA, "sino en que justamente hace un mes se ha aprobado en Europa el programa Media y, nosotros, no podíamos elaborar un plan sin tener presente esas directrices comunitarias. Yo no sé qué cambios ministeriales puede haber, aunque sí tengo claro que mi puesto es de confianza política y, lo normal, es que los ministros escojan a sus hombres de confíanza".

Lo más llamativo de este Plan de Bases, que Balmaseda cree "podría estar aprobado dentro de tres meses y entraría en vigor para el segundo semestre del año", es la fijación del objetivo de 90 pelícualas, como producción española anual. Sobre todo, llama la atención el dato porque, en 1990, se han producido en España solamente 47 filmes -de los que 38 se han realizado con subvención anticipada y nada más que 9 se han creado sin dicha ayuda-.

La respuesta de Balmaseda descubre cuál es la filosofía del nuevo proyecto. "El cine en España tiene tres ejes: ayudas del Estado, inversión de televisión, y el resto (vídeo, salas, etc). Lo que se pretende con este, nuevo plan es abrir una nueva vía al ternativa que permita hace cine sin necesidad de pasar por la comisión de la subvención anticipada. Voy aún rnás allá: nuestra política es asumir como fundamental la protección del Estado al cine pero , también asumimos, que hay que reducir y hasta eliminar el riesgo de dirigismo cultural".

40 millones por filme

El cuello de botella de la actual legislación de ayudas al cine es que la mayor parte de las películas que se realizan es con ayudas anticipadas del Estado. Lo que se pretende con el nuevo plan es, justamente lo contrario: "Incentivar al productor que asume sus riesgos", explica el director del ICAA.El esquema de estas nuevas ayudas es el siguiente: alrededor de 15 películas -todavía está en duda la cifra, puede ascender a 20- al año, y que se hayan realizado sin subvención anticipada, recibirán una ayuda directa del Estado de 40 millones de pesetas, además del porcentaje ya legisladc, sobre ayuda por taquilla. Y este dinero se obtendrá de un aumento presupuestarlo que pide a Hacienda de 1.300 millones de pesetas (ahora el fondo es de 3.300 millones de pesetas), que podría entrar en vigor desde el segundo semestre del año.

"El único requisito que vamos a exigir para acceder a estar ayudas es que las películas tengan un mínimo de calidad para, por ejemplo, asistir a cualquiera de los 60 festivales que se hacen en el mundo. Esto significa, en la práctica, que únicamente serán excluidos los subproductos. Pero nada más", dice el director del ICAA.

"El Plan de Bases contempla una actuación en todo lo audivisual a lo largo de tres años", continúa Balmaseda. "La manera en que podemos llegar a acercarnos a producir 90 películas anuales es a través de la nueva modalidad de ayudas directas a los productores que se arriesgan. Además, no hay que olvidar que, desde el mes pasado, se ha firmado el convenio con el Banco de Crédito Industrial que permite a un productor conseguir hasta 100 millones de pesetas de crédito, a un interés del 6,75%, con lo que podrían tener el dinero antes de hacer la película".

Si el año 1989 fue el de la guerra del cine español, y 1990 ha sido el de la reconciliación, Balmaseda se muestra muy optimista en cuanto a que el año 1992 será "el de la consolidación de una verdadera y potente industria audiovisual en España. Este Plan de Bases es la primera propuesta gubernamental en que se recoge, por vez primera, todo el área audiovisual y, a partir de ahí, podremos empezar a discutir sobre la realidad".

Respecto a si espera reacciones contra el plan, dice Balmaseda: "No. Sé que algunos no estarán de acuerdo en la disminución del dirigismo estatal, pero yo creo que este proyecto es bueno para todos".