El nuevo sistema educativo se implantará a partir del curso escolar 1992-1993

La reforma de la nueva enseñanza obligatoria, que abarcará desde los 6 hasta los 16 años (actualmente termina a los 14), no entrará en funcionamiento hasta el curso 1992-1993, un año más tarde de lo previsto en el calendario inicial para el desarrollo de la LOGSE, cuya implantación total durará ocho años. El anteproyecto del decreto correspondiente permite, no obstante, que las diversas administraciones aceleren el proceso de reforma, tal y como ya ha anunciado que lo hará el Gobierno de Cataluña, que empleará seis años.

Javier Solana presentó ayer públicamente los anteproyectos de los cuatro primeros decretos de desarrollo de la LOGSE. Éstos establecen, además del calendario general de aplicación de la reforma [ver el cuadro adjunto], los contenidos mínimos que corresponde fijar al Estado para las nuevas enseñanzas primaria y secundaria y los requisitos que deberán cumplir los centros para adaptarse a la reordenación del sistema educativo que se pone en marcha.El próximo año académico, según el nuevo calendario, sólo entrará en funcionamiento el segundo ciclo de la enseñanza infantil (33 años), etapa educativa que por primera vez se regula desde el Ministerio de Educación. El ministro dijo que dicho calendario responde, entre otros motivos, a las "demandas de los distintos sectores educativos" y "a las necesidades y posibilidades diferenciadas de las distintas comunidades autónomas". En este sentido, subrayó la "importancia política" del acuerdo alcanzado con los gobiernos autónomos que tienen plenas competencias en materia de enseñanza.

1 Sin duda porque el posible retraso sobre el calendario que figuraba en el Libro Blanco para la Reforma ha sido utilizado como arma política por la oposición conservadora, Solana ponderó el que prácticamente todos los partidos del arco parlamentario están en los gobiernos de dichas administraciones autonómicas, incluido el PP, que gobierna en solitario en Galicia.

La principal novedad incorporada a la norma que regula la entrada en vigor de las nuevas enseñanzas es la incorporación de una vía de aceleración. Las distintas administraciones podrán disponer de ella para implantar, ya desde el curso 1992-93, el segundo ciclo de la educación secundaria obligatoria (14-15 años), que sustituirá a la actual formación profesional de primer grado y a los dos primeros cursos del bachillerato. Ello Permitirá adelantar la entrada de la nueva formación profesional, que en la LOGSE se apellida "de grado medio", y también el nuevo bachillerato, aunque (siempre de acuerdo con lo que el citado proyecto de decreto establece) esa anticipación sólo será posible "en un número determinado de centros" y en determinadas condiciones.La Generalitat de Cataluña, la primera comunidad autónoma que ya tiene fijado su propio calendario, se acogerá a esa vía, informa Alex Rodríguez. El Gobierno catalán se propone aplicar la reforma en seis años académicos, dos menos que los previstos en el calendario general. La primera variación catalana se efectuará en el curso 1993 / 94, cuando comience el primer curso del segundo ciclo de la secundaria obligatoria.

Planes de estudios

Los contenidos mínimos de los planes de estudios serán de aplicación en todo el Estado, si bien las comunidades autónomas serán las que elaborarán los currículos definitivos. La LOGSE determina que las comunidades con lengua propia disponen de un 45% del total de cada plan de estudios para configurar libremente sus peculiares programas docentes y las comunidades restantes, del 35%.Entre otras novedades, destaca el estudio de un idioma extranjero, a partir de los 8 años (en el tercer curso de primaria) y la oferta de un segundo idioma en toda la secundaria. Los alumnos de esta etapa tendrán una jornada lectiva semanal de 28 a 30 horas, entre tres y cinco más que las 25 que actualmente ocupan a los escolares del ciclo superior de EGB.

Otra novedad importante será la incorporación de la formación ética y moral, que se impartirá multidisciplinarmente en todos los cursos de la ensenanza primaria y secundaria, y como una asignatura específica en el último Curso de la escolaridad obligatoria. Solana precisó que la ética no será materia alternativa a la religión, cuya enseñanza es obligatoria para los centros y voluntaria para los alummos.

Los planes de estudios para la enseñanza de la religión (los alumnos estudiarán elementos de cultura religiosa dentro de las materias de ciencias sociales) no forman parte de los contenidos mínimos que fija el Estado, según puntualizó Solana. Por lo que concierne a la religión católica, anunció que va a reunirse con representantes de la Conferencia Episcopal para planificar con ellos la configuración de esta materia (que previsiblemente dispondrá de una hora semanal) dentro del horario escolar. La ubicación de esa hora dependeráde la decisión autónoma de los centros.

La Generalitat de Cataluña abriga la intención de integrar la enseñanza de la religión como una asignatura más del currículo ordinario, tal y como han defendido constantemente lajerarquía católica y los sectores confesionales de la enseñanza.

Los requisitos para la autorización de los centros que impartirán las nuevas enseñanzas son "suficientemente flexibles", según dijo el ministro, para que los colegios privados se adapten a la reforma.