"No cederemos", asegura Sadam Husein
"No estamos dispuestos a ceder. Cada día que pasa es una nueva derrota para los impíos", aseguró anoche en un discurso dirigido a su pueblo Sadam Husein. El presidente iraquí señaló que "la decisión de luchar contra los agresores y sepultar sus siniestros designios es irrevocable". Su intervención se produjo poco después de que su viceprimer ministro, Sadum Hamadi, anunciase en la capital jordana, Ammán, el rechazo a la propuesta de paz iraní y a cualquier otra que incluya la retirada de Kuwait como condición previa para detener la guerra. "El problema no es Kuwait, sino la agresión de Estados Unidos y sus aliados", precisó.
"Bush, sus aliados y los árabes impíos han sido derrotados desde el comienzo de la confrontación", dijo Sadam Husein, "y vosotros, iraquíes, y los creyen tes de todo el mundo habéis conseguido la victoria. La resistencia de nuestras fuerzas heroicas a los aviones y los misiles prueba su determinación a no recular ante su deber. Cada hora, cada día que pasa es una nueva derrota para los impíos"."No le he oído decir que se va de Kuwait, y eso es lo que el mundo quiere oír", comentó el presidente norteamericano, George Bush, poco después de difundirse el contenido del discurso de su enemigo.
Pocas horas antes, en Ammán, Hamadi había dicho: "La cuestión es la agresión norteamericana, no Kuwait. Si queremos encontrar una solución, lo que hay que hacer es crear un frente unificado de todos los musulmanes contra la agresión. Kuwait es sólo un pretexto". Ésa fue su reacción a la propuesta de paz de Irán, que exige la retirada iraquí de Kuwait y la salida de la región de las tropas extranjeras.
El propio presidente iraní, Hachemi Rafsanyani, reconoció ayer en Teherán ante el cuerpo diplomático acreditado en aquel país que la reacción iraquí a su iniciativa de paz "no había estado a la altura de lo esperado", aunque añadió que "no están cerradas todas las puertas" y que la república islámica proseguirá sus esfuerzos de paz.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Alí Akbar Velayati, manifestó ayer, antes de salir hacia Belgrado para participar en una reunión del Movimiento de Países No Alineados, que su Gobierno insistirá en la capital yugoslava en la necesidad de que Irak se retire de Kuwait. Sobre esta cita, Hamadi dijo que "lo mejor que puede hacer el movimiento para buscar una solución pacífIca es rechazar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y hacer un llamamiento al alto el fuego".
El viceprimer ministro iraquí, que el pasado sábado se reunió en Teherán con Rafsanyani, añadió que su país sigue siendo partidario de una solución pacífica "en el marco árabe si EE UU y sus aliados se retiran de la región". Hamadi advirtió que, si fracasan los intentos por detener el ataque terrestre, "el pueblo iraquí está dispuesto a sacrificarse hasta el final, hasta obtener. la victoria". "Nuestra moral está alta. La guerra", agregó el primer ministro iraquí, "está sólo en el principio, y es seguro que los agresores no van a conseguir ninguno de sus objetivos fácilmente".
El viceprimer ministro iraquí acusó a los fuerzas de la coalición occidental-árabe de haber causado "importantes; daños y víctimas civiles", y aseguró que "el objetivo de la agresión no es mermar la capacidad militar de Irak, sino provocar la mayor destrucción posible".
Pidió a los pueblos árabes -"que están mayoritariamente con nosotros"- que obliguen a sus Gobiernos a "rechazar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". "Todos los musulmanes del mundo", propuso, "deben unirse en un frente común contra la agresión y contra su cobertura del Consejo de Seguridad, cuyo objetivo no es solucionar el problema [de, Kuwait], sino dominar la región".
"El orden que pretenden imponer", declaró el alto funcionario iraquí, "es el orden del imperialismo, el de la vuelta al colonialismo". Hamadi elogió el comportamiento del pueblo, del Gobierno y del rey de Jordania, quien ha sido criticado en los últimos días por Estados Unidos por haber roto su neutralidad en el conflicto y haber tomado partido del lado de Bagdad. Hussein negó ayer que su país haya violado el embargo a Irak o cambiado su posición en la crisis. Su intervención del pasado miércoles fue "un llamamiento a la paz", no un alineamiento con Sadam, precisó.
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