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FERIA DE VALDEMORILLO

Cuestión de casta

Los novillos de Sánchez Arjona tenían casta y, dicho esto, que sea lo que Dios quiera. Pues, en el tiempo presente, afirmar que novillos como los de Sánchez Arjona lidiados en Valdemorillo tenían casta, es jugarse el pellejo. Menuda se las gastan los taurinos si se hacen afirmaciones semejantes. Puede hasta haber tortas. Han impuesto los taurinos la teoría de que sólo hay toro bravo o toro de casta si se deja pegar pases a lo tonto, y cuando salta a la arena un toro agresivo de casta verdadera, quisieran enviarlo a un crematorio. Al toro o, en su defecto, a quien ose afirmar que ese toro tenía casta.Los novillos de Sánchez Arjona eran terciados y pobretones de cabeza, sencillamente porque así es la ganadería. En las ganaderías ocurre lo que en las mejores familias, donde unas son altas y rubias, otras bajitas y renegridas, y tales características genéticas no suponen desdoro alguno; antes al contrario, en unas y en otras pueden salir corredores de fondo o registradores de la propiedad, indistintamente.

Arjona / Pauloba, Pareja, González

Novillos de Sánchez Arjona, terciados y pobres de cabeza, con casta y genio. Luis de Pauloba: pinchazo bajo y bajonazo (silencio); tres pinchazos perdiendo la muleta en dos -aviso-, estocada delantera atravesada perdiendo la muleta, rueda de peones y descabello (silencio). Martín Pareja Obregón: bajonazo descarado (silencio); pinchazo hondo en la suerte de recibir, dos pinchazos, rueda de peones, descabello -aviso con un minuto de retraso- y otro descabello (silencio). Cristo González: pinchazo en la parte inferior de la tripa cercana al cuarto trasero, media traserísima ladeada, descabello -aviso con un minuto de retraso- y tres descabellos (silencio); media muy trasera tendida -aviso con un minuto de retraso- estocada corta trasera caída y estocada (silencio).Plaza de Valdemorillo, 10 de febrero. Séptima y última corrida de feria. Lleno.

De manera que los novillos de Sánchez Arjona tenían le, que hay que tener, dentro de su encaste. El problema consistía en que lo tenían por partida doble, y cada uno llevaba dentro un corredor de fondo y un registrador de la propiedad a la vez (dicho sea sin ánimo de ofender) y, naturalmente, no había quien les entendiera ni quien pudiera con ellos. Toro con la resistencia, propia de un corredor de fondo y la sabiduría de un registrador de la propiedad, a ver quién es el guapo que le da pases.

Antes había guapos que a toros así les daban pases. No a toros así y, encima, pregonaos; pero si tenían nobleza, entonces se los daban, con mucho fundamento. Torear toros de casta, antes (es decir, 30 años atrás) estaba a la orden del día y los toreros sabían cómo hacerlo, ya que unos aprendían de otros, los más torpes de los más listos, los más jóvenes de los más veteranos.

Los novillos de Sánchez Arjona sacaron genio, eran pegajosos, algunos parecía que les habían puesto bajo el rabo un motor turbó; por ejemplo el primero de Pareja Obregón, que no paraba de embestir. Pero ninguno tiró derrotes malos. Y todos tenían faena, bonita e interesante faena, diversos tipos de faena que no había de ser, forzosamente, la reiterativa faena que les aplicaron los tres novilleros, consistente en dar derechazos y naturales por obligación.

No es culpa de los novilleros, por supuesto, que ni están acostumbrados a torear toros de casta, ni nadie les ha enseñado otra cosa, ni sus mayores -muchos de ellos figuras del toreo- conocen toreo distinto a dar derechazos y naturales por obligación, y, además, si a estos les echaran toros con casta, a lo mejor se tiraban de cabeza al call ón. Se han dado casos.

Luis de Pauloba, Martín Pareja Obregón y Cristo González no se tiraron de cabeza al callejón, desde luego; antes bien, intentaron el toreo que saben. Pareja hasta se permitió el lujo de saludar al quinto novillo con unas verónicas plenas de torería, y, en fín, los tres arrostraron con pundonor el compromiso de los toros de casta. Pues tenían casta los Sánchez-Arjona, según se ha dicho ya, y si se vuelve a decir no es porque uno ande buscando pelea.

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