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DIARIO DE LA GUERRA

Denuncias de despido de árabes en instituciones de la CE

Las medidas de seguridad, reforzadas desde el inicio, el pasado 17 de enero, de la guerra contra Irak, han provocado la discriminación y el despido de trabajadores árabes contratados por las empresas que realizan la limpieza de los edificios de la Comunidad Europea en Bruselas. Representantes sindicales de los funcionarios han denunciado estas medidas, que han afectado de momento a "decenas de personas", muchas de las cuales llevaban varios años realizando este cometido.La Comisión Europea, máximo órgano ejecutivo de la CE, desmintió este hecho y aseguró que, ante las denuncias, se había solicitado a las empresas contratistas que, "en la medida de lo posible, mantuvieran los mismos equipos de personas, precisamente por razones de seguridad".

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Además, a las compañías subcontratistas se les ha exigido un listado del personal utilizado para comprobar esa supuesta represalia. Un portavoz comunitario admitió que "esta medida ha podido servir de excusa a estas empresas para realizar despidos, puesto que la mayoría del personal carece de contratos legales de trabajo".

Riesgo de sanciones

El peligro de sanciones administrativas por incumplir la ley laboral ha pesado más, supuestamente, que el objetivo de prevenir atentados. Fuentes sindicales de la Comunidad Europea afirman que al menos la planta 13 del edificio Berlaymont, en Bruselas, donde están los despachos de los comisarlos, "ha quedado vetada a los trabajadores de nacionalidad árabe".

Las medidas de seguridad obligan a cualquier visitante oficial a presentar una carta de su Gobierno que certifique su representatividad y el motivo de la gestión.

La prensa belga ha denunciado en los días pasados el despido masivo de varios miles de trabajadores árabes por parte de empresas de limpieza. Tan sólo en Bruselas se habla de más de 6.000 personas discriminadas laboralmente porrazones de nacionalidad, en su mayoría trabajadores en negro, sin contrato.

La medida obedece, según las propias empresas concernidas, a la demanda de los clientes (oficinas de representación, bancos y grandes compañías) ante el temor de posibles atentados terroristas tras el estallido de la guerra.

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