El Prado cataloga y expone los dibujos italianos del siglo XVIII

El Museo del Prado expone desde ayer por primera vez una selección de sus fondos de los dibujos italianos del siglo XVIII. La muestra, abierta hasta el mes de abril, coincide con la publicación del catálogo de los mismos, realizado por Manuela Mena, subdirectora de la pinacoteca, para quien los dibujos italianos son "un reflejo estético de las memorias de Casanova".

El director del Museo del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, declaró ayer que "la presentación de 160 dibujos italianos del siglo XVIII es una novedad absoluta", por pertenecer a "un misterio, la colección de los dibujos que han permanecido absolutamente desconocidos hásta fecha reciente".El Prado tiene más de 5.000 dibujos, agrupados en tres lotes: los procedentes de las colecciones reales que formaron el museo, unos 500 de Goya, comprados en el siglo XIX; y los procedentes del legado del coleccionista Fernández Durán en 1930. De los 3.000 dibujos de este legado unos 1.600 son italianos y hasta los años sesenta han permanecido encerrados en carpetas.

El museo, por iniciativa del director Diego Angulo,comenzó en los años setenta la publicación del inventario y catálogo de todos los fondos. Ya han aparecido tres volúmenes sobre dibujos españoles (un 30% de los fondos) y dos sobre dibujos italianos (un 60% de los mismos).

Manuela Mena ha catalogado 500 dibujos italianos del siglo XVIII de forma cronológica y temática, con referencia a los asuntos religiosos, mitológicos, profanos, estudios de figuras, paisajes y motivos decorativos. Mena comentó ayer que en la colección se distinguen el núcleo de los maestros venecianos y el de los boloñeses, por su importancia en la renovación del sentido neoclásico. "Aunque pertenecen a escuelas distintas, en todos los artistas se da el hilo común de ser internacionales, por la continua movilidad entre las cortes".

En la exposición figuran dibujos de Tíépolo, Torelli, Milani, Crespi, Gandolfi, Cignaroli, Maratti, Panini, Fratta y otros. También se presentan unas 30 pinturas de artistas italianos de la misma época. Manuela Mena destacó el buen estado de conservación de las obras, al estar montadas sobre cartulinas antiguas y no haber sufrido exposición a la luz. En algunos de los dibujos se observan manchas, propias de un trabajo en el taller del artista.

El ministro de Cultura, Jorge Semprún, que asistió a la inauguración no quiso comentar la crisis de Gobierno -"no sé lo que va a ser de mi cargo", dijo- pero contestó a varias preguntas sobre su departamento. Semprún declaró que el Prado será ampliado en 1991 aunque no está decidido el edificio. Uno de los posibles es el actual Ministerio de Agricultura, pero depende de un acuerdo entre administraciones sobre el destino cultural de edificios oficiales.

Semprún adelantó que dentro de diez dias se reunirá con el ministro de Economía y Hacienda para dar los últimos toques a la ley del Patronazgo y presentarlo a principios de mes al Consejo de Ministros.