Antonio Barbadillo, presidente del Consejo Regulador del Jerez
El presidente del Consejo Regulador del Jerez, Antonio Barbadillo, fue enterrado ayer en su ciudad natal, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Al multitudinarlo funeral, celebrado en la parroquia de la O asistieron personalidades del mundo de la política y, sobre todo, del sector bodeguero del que formaba parte el fallecido. La muerte le sobrevino a Antonio Barbadillo en la madrugada del pasado lunes, en el hospital General de Jerez, al que fue trasladado desde Sanlúcar, donde, en su domicilio, había sufrido un infarto.El fallecimiento del que fue durante casi dos décadas presidente del Consejo Regulador del Jerez ha producido gran consternación en los sectores bodegueros y sociales de la ciudad, donde Barbadillo era considerado como un hombre "activo y de buena salud". El fallecido tenía 61 años, estaba casado y tenía nueve hijos. Era ingeniero agrónomo y a lo largo de su vida ocupó diversos cargos públicos como el de presidente de la Diputación Provincial de Cádiz en los últimos cinco años del régimen de Franco. Conocido bodeguero sanluqueño, a finales de la década de los setenta accedió a la presidencia del Consejo Regulador, organismo que sometió a un fuerte impulso en la defensa del jerez.
Con relación a la crisis del Marco, a Antonio Barbadillo se le atribuye haber mantenido al Consejo Regulador en una obligada posición neutral, frente a los intereses que tanto bodegueros como viticultores y cooperativas defienden. La muerte de Antonio Barbadillo abre una nueva etapa para el Consejo Regulador, cuyo presidente deberá ser nombrado por el consejero de Agricultura, Leocadio Marín.
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