La voluntad, contra el dinero
Una de las quejas más frecuentes de los profesionales dedicados a la atención de pacientes con sida es la falta de apoyo de la Administación. La unidad del hospital Ramón y Cajal sobrevive con una subvención semestral del Ministerio de Sanidad, que se utiliza para pagar los sueldos de tres de los médicos y de una enfermera.El único. puesto fijo del equipo es el de su coordinador, Luis Buzón, junto con otra enfermera y una auxiliar puestas por el hospital. Cada seis meses la ayuda debe soficitarse de nuevo. La anterior, concedida en septiembre de 1989, no llegó hasta finales del pasado mes de julio. Ahora'están a la espera de la respuesta ministerial para la próxima.
"El problema es que el sida va exigiendo cada vez más recursos", comenta Daniel Zulaica, coordinador del Plan de Prevención y Control del sida en el País Vasco. "Aquí, por ejemplo, tenemos cinco casos nuevos a la semana, y la lucha contra la necesidad de recursos es continua. La Administración va inevitablemente por detrás de las necesidades".
Luis Buzón suele distinguir, gráficamente, entre el sida de las trincheras" y el llsida del ministerio". "Puede resultar un poco duro, pero a veces parece que no hay una decisión política clara de hacer frente al problema, porque es una cuestión impopular. Todo son comisiones e investigaciones grandilocuentes, lo cual está muy bien, pero junto a eso hay que cuidar a los individuos y preparar al personal sanitario. En definitiva, remangarse la camisa y ponerse a trabajar", dice Buzón.
El nuevo secretario del Plan Nacional contra el Sida, Gerardo Clavero, no está de acuerdo en que estos profesionales hayan estado desatendidos, aunque tiene un objetivo claro: "Pienso estar más en contacto con los médicos que viven el problema a diario. Es ahí donde voy a dedicar la máxima atención, y así se lo he expresado al ministro de Sanidad, Julián García Vargas".
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