_
_
_
_

Enfermos con sida: navidades en casa

La atención domiciliaria, alternativa válida frente a la asistencia hospitalaria

Las dramáticas previsiones sobre el avance del sida y las mayores expectativas de vida de los pacientes, unido a la saturación de los servicios hospitalarios, han llevado a unos cuantos médicos a crear los primeros servicios de asistencia domiciliaria a pacientes con sida. Junto a estas realidades hay una razón de fondo: dar una asistencia más digna y humanizada, arropada por la familia. Son proyectos aislados, nacidos a veces de la iniciativa personal, que plantean, a la larga, toda una nueva manera de entender la sanidad.

Más información
Amigos de café y besos
La voluntad, contra el dinero

"Es necesario cambiar la mentalidad del personal sanitario. Es tan importante ayudar a la gente a morir como ayudarle a vivir. En su casa, los enfermos reciben el mismo tratamiento que en el hospital, y además están atendidos por sus familias, que los arropan, y oliendo el cocido de los sábados. Ese olor a cocido, en estas situaciones, se convierte en toda tu vida. Es así como a mí me gustaría ser tratado y como me gustaría morir, y eso es lo que yo quiero para mis enfermos". El que así habla es el doctor Luis Buzón, coordinador de la Unidad de Alto Riesgo del hospital Ramón y Cajal de Madrid.Esta unidad, inició el pasado verano un programa de "hospitalización en casa" que ha ahorrado ya al Insalud más de 11 millones de pesetas en concepto de ingresos hospitalarios. Diseñado para pacientes que por lo avanzado de su enfermedad no se benefician del ingreso en un centro médico, o para aquellos que tienen problemas de movilidad, el programa pretende ser una punta de lanza en la renovación de la asistencia sanitaria.

Este servicio sigue los pasos del pionero, nacido en el hospital Nuestra Señora de Aránzazu, de San Sebastián, hace dos años. "Guipúzcoa es la provincia espafiola con más casos de sida por millón de habitantes", afirma Daniel Zulaica, coordinador del Plan de Prevención y Control del sida en el País Vasco.

Tanto Buzón como Zulaica coinciden en señalar que la solución asistencial al problema del sida pasa por impulsar la atención primaria y el tratamiento en consultas externas, creando equipos de enlace entre los especialistas del hospital y los médicos de los centros de salud.

En los dos programas de asistencia domiciliaria participan un médico y una enfermera, que realizan unas tres salidas por semana. La edad media de los enfermos oscila entre los 25 y los 29 años, y en su mayoría se trata de ex toxicómanos. El equipo del hospital Nuestra Señora de Aránzazu ha atendido a 42 pacientes en sus casas desde 1988, con una duración media de la asistencia de 60 días. En su corta trayectoria, la unidad del Ramón y Cajal ha visitado, entre junio y septiembre, a 14 pacientes, de los que casi la mitad eran terminales.

Aceptación familiar

"En las casas", comenta Daniel Zulaica, "el tiempo se reparte entre el enfermo y su familia a partes iguales. En ocasiones hay que lograr que el enfermo sea aceptado. Hay que contar con que muchos son yonquis que llevaban mucho tiempo fuera de casa, u homosexuales que habían dejado su pueblo para vivir en una ciudad".Otra tarea esencial del equipo es la educación sanitaria. "Lo normal es que al principio la familia hierva los cubiertos o meta la ropa en lejía durante 20 minutos. Poco a poco los vas educando y tratan al enfermo con toda naturalidad", añade Zulaica.

Según la memoria del hospital donostiarra, la mayor parte de los pacientes necesitó el apoyo psicológico tanto como los cuidados físicos; de hecho, los tranquilizantes y los antlbióticos se han utilizado a partes iguales. De los enfermos fallecidos, la mitad lo hizo en su casa, y la otra mitad en el hospital. El equipo madrilefio ha encontrado que las patologías más frecuentes fueron la neumonía y la tuberculosis, y los problemas más habituales el dolor, la riebre y la inmovilización. De los cinco pacientes que han fallecido, cuatro lo hicieron en su domicilio, sin necesidad de acudir al hospital.

El equipo de San Sebastián ha hecho di sminuir la media de estancia de los enfermos en el hospital de 26 a 10 días, mientras que el del Ramón y Cajal ha ahorrado más de 315 días de ingreso y 32 traslados en ambulancia en cuatro meses.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_