_
_
_
_
_
Entrevista:

"El fracaso de la Ronda de Uruguay sería el prólogo de una verdadera guerra comercial"

Andreu Missé

La Ronda de Uruguay ha sido el proceso negociador más importante de la historia del GATT (Acuerdo General sobre Aduanas y Aranceles), que tiene como objetivo básico el fomento del libre comercio promoviendo la reducción de aranceles y la eliminación del dumping (subvenciones encubiertas a las exportaciones). Por primera vez desde su constitución en 1947 los debates se ha producido con una notable transparencia. La importancia de estas negociaciones ha ido creciendo en la medida en que el peso del comercio en la economía ha sido cada vez mayor.Pregunta. La importancia de estas negociaciones deriva de que de su resultado depende el establecimiento de un cierto modelo de comercio, de producción y desarrollo de los pueblo s. ¿Quién está impidiendo un acuerdo?

Respuesta. Bueno, la respuesta a este planteamiento suyo supone iniciar con la reafirmación de que estas negociaciones llamadas Ronda de Uruguay han sido las negociaciones más Héctor Gros ambiciosas y más grandes de la historia del GATT. Las más ambiciosas porque por primera vez se trata de cubrir, además de los sectores tradicionales que estaban bajo el marco del GATT, otros aspectos como propiedad intelectual, servicios, etcétera. Pero también son las más grandes, porque las rondas anteriores estuvieron encaradas como negociaciones entre las grandes potencias y los países con una mayor tradición en el comercio internacional. Ahora, cuando la ronda se inició con la Declaración de Punta del Este, en 1986, participaron más de 100 países, cuando antes, en la década de los cincuenta y al comienzo de los sesenta, se decía que el GATT era un club de ricos y no tenía más de 70 u 80 miembros. Además ahora se buscó la transparencia. El fracaso de la ronda significaría un renacimiento del proteccionismo internacional y sería el prólogo de una verdadera guerra comercial.

Comercio y desarrollo

P. ¿Cuál es la filosofía de la Declaración de Punta del Este?

R. La Declaración de Punta del Este prevé una consideración especial para los países en desarrollo, de sus intereses y de sus aspiraciones. Se trata de encarar el comercio como un factor de desarrollo, y no solamente como un factor de beneficio para algunos países poderosos.

P. Pero parece que la cumbre, al menos desde Europa, se ha planteado como un falso dilema entre el proteccionismo de la Comunidad Europea y el liberalismo de EE UU. Sin embargo, hay otras realidades que han trascendido menos. ¿Por qué?

R. Exactamente. Iba justamente a eso y al falso enfoque que significa ver en la Ronda de Uruguay nada más que eso. Ahora, los grandes actores de la Ronda son los tres grandes centros de principal poder económico del mundo: la Comunidad Económica Europea, Estados Unidos y Japón. Aunque la Unión Soviética es ahora observadora por primera vez del GATT y China es parte del GATT, la verdad es que no han jugado ni juegan todavía un papel determinante.

Pero es un error creer que la Ronda fue exclusivamente una confrontación entre el proteccionismo de la Comunidad y el liberalismo de Estados Unidos. Estos factores existieron, pero se matizan y se entremezclan con otros elementos. La confrontación, digamos así, entre Estados Unidos y la Comunidad se basó en la cuestión del comercio de productos agrícolas. La Comunidad tiene como elemento básico la política agrícola común, con subvenciones de precios internos y restricciones en cuanto al acceso a los mercados europeos de productos de otras regiones. Esto, lógicamente, afecta a intereses de Estados Unidos como exportador agrícola, pero afecta también a intereses fundamentales de otros grandes productores agrícolas, de Canadá, de Nueva Zelanda, de Australia, de Argentina, de Brasil, de Chile, de Uruguay y de Colombia, para citar nada más algunos. Estos países con Estados Unidos formaron el llamado Grupo Cairns.

Lo que sí afirmaron Estados Unidos y los países del Grupo Cairns era que la negociación agrícola era y es la llave para solucionar el resto de las cuestiones, mientras que la Comunidad insistía esencialmente en el carácter de globalidad, es decir, que todos los temas debían ser resueltos.

Ahora no voy a relatar en detalle las negociaciones de Bruselas, pero evidentemente se llegó a Bruselas, a pesar de cuatro años de negociaciones, con acuerdos no preparados. Yo diría que era más lo no resuelto que lo ya decidido. Como ya conocen, se produjo una confrontación y fue imposible aprobar nada. En estas condiciones, en consulta con la Comunidad, con Japón, con los países en vías de desarrollo, con Estados Unidos, yo decidí que lo que había que hacer era impedir la confrontación y resolví que la ronda continuara, es decir, que no hubo ni clausura ni suspensión, sino que continuara bajo una forma distinta lo más pronto posible en Ginebra a través de negociaciones conducidas por el director general del GATT, señor Dunkel, con mi apoyo permanente. Era indispensable, y creo que se logró, evitar un fracaso, una finalización de la ronda con un fracaso.

Un mercado común del Cono Sur

Pregunta. Paralelamente a este marco de negociaciones se están intensificando otro tipo de relaciones comerciales, como es el caso de ampliar la zona de libre comercio entre Estados Unidos y Canadá a México. ¿En qué medida es factible ampliar esa zona desde Alaska a Tierra de Fuego?Respuesta. Esa expresión de una gran zona de libre comercio desde Alaska a Tierra de Fuego fue empleada por el presidente Bush en su Iniciativa para las Américas del 29 de junio y comenzó con la negociación del tratado para crear una zona de libre comercio entre México y Estados Unidos que se uniría a la ya existente entre este país y Canadá. Aún no se sabe qué vía se seguirá para que esa zona alcance todo el espacio americano. Pero es importante destacar que junto a esta zona de libre comercio hay otro fenómeno paralelo que es la creación del mercado común del Cono Sur formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y, eventualmente, Chile. La decisión de constituir este mercado común fue tomada en Brasilia el 1 de agosto de 1990. Pero una cosa es la creación de una zona de libre comercio, que implica que entre los países que la forman no hay aranceles internos, y otra es un mercado común que supone no solamente la eliminación de los aranceles internos, sino la existencia de un arancel externo común, y además la coordinación de las políticas macroeconómicas que van a desembocar en la unificación monetaria. Este tratado puede ser firmado el próximo enero.

El medio ambiente, el problema más grave

Pregunta. Cada vez que se habla de comercio y economía se habla más de medio ambiente. ¿Qué conciencia hay hoy día en Latinoamérica de este problema sobre todo en lo relacionado con la Amazonia?Respuesta. Yo diría en primer lugar que el problema del medio ambiente es hoy día el problema más grave que enfrenta la humanidad en su conjunto, porque es una cuestión de la cual deriva la posibilidad de vida del hombre sobre el planeta.

La Amazonia, como usted lo recordaba, es un tema esencial dentro de esa concepción global del medio ambiente por ser la gran productora de oxígeno, es la gran generadora del elemento dentro del cual vive el ser humano y se mantiene el equilibrio ecológico del planeta. Brasil tiene una política, con el nuevo Gobierno de Collor, muy pionera en medio ambiente.

Es imposible una política ambientalista que Ignore la necesidad de desarrollo, especialmente de los países en vías de desarrollo, recordando siempre que los grandes depredadores del medio ambiente son los grandes países industrial izados.

Club de Roma

P. El próximo año se celebrará en Montevideo una reunión del Club de Roma que también tiene el propósito de profundizar en la cuestión del medio ambiente? ¿Cuál es la participación de Uruguay?

R. Esta reunión, a la cual el Gobierno uruguayo atribuye una muy grande importancia, fue diseñada cuando hace aproximadamente un mes el presidente del Club de Roma, Ricardo Díez Hochleitner, visitó Montevideo y dictó una conferencia sobre los desafíos del año 2000. Y durante esta visita, en sus conversaciones con el presidente de la República y conmigo, llegamos a la convicción de que era muy importante realizar una reunión de prospectiva sobre los más importantes temas que enfrenta la humanidad. Rubricamos la semana pasada un acuerdo de intenciones en virtud del cual se celebrará en Montevideo en 1991 la conferencia anual del Club de Roma. Será precedida de una serie de reuniones preliminares que se celebrarán en Colombia, en México y en Argentina y en ellas se debatirá el informe del Club de Roma elaborado por su consejo en 1990 titulado La primera revolución global.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_