Las obras en los hospitales del Insalud cuestan 3.000 pesetas por madrileño y año

Madrid - 09 dic 1990 - 00:00CET

Si cada madrileño tuviera que pagar de su bolsillo las obras que la Dirección Provincial del Insalud ha realizado en sus hospitales en 1990, el gasto le saldría por unas 3.000 pesetas al año, incluyendo a los niños y a las personas de la tercera edad. La suma total de inversiones de construcción efectuadas este año por el Insalud es de 5.534 millones de pesetas, pero la parte del león se la lleva la última fase de la construcción del nuevo hospital de Getafe (1.699 millones) y la fase cero de los planes directores de La Paz y el clínico de San Carlos (más de 9.000 millones en total).

Las obras que han dado los últimos toques al hospital de Getafe, y que oficialmente finalizan el próximo 20 de diciembre, han costado este año 1.699 millones. Esta es sólo una parte de los 13.500 millones que representan el volumen total de las inversiones del Insalud de Madrid, según su director provincial, Francisco Ortega. De ese dinero, 5.534 millones fueron a parar a obras en grandes hospitales, casi la misma cantidad que en 1989 se dedicó a la atención especializada, incluidos los nuevos equipamientos.Rehacer un hospital antiguo puede salir más caro que edificarlo de nuevo; sin embargo, la necesidad de utilizar los recursos disponibles ha obligado a modernizar centros sanitarios construidos en los años sesenta y adaptarlos a la nueva concepción de hospital. Para ello se han ideado los planes directores.

Un ejemplo de ello es La Paz, donde este año se han gastado 900 millones en la fase cero del plan director, que no concluirá hasta dentro de unos cinco o seis años, según fuentes del Insalud. "Esta primera fase ha consistido en el desplazamiento de diferentes servicios médicos para desalojar las plantas 0 y 1, para trasladar a ellas definitivamente los servicios comunes de radiología, laboratorio y el área quirúrgica".

Según explicó este portavoz, si los hospitales de los años sesenta consistían en una serie de plantas con servicios médicos especializados, algo así como unos pabellones superpuestos unos encima de otros, cada uno con su laboratorio y su distribución particular, los planes directores unifican todo de forma que se amorticen las grandes inversiones en nueva tecnología médica con la realización en espacios únicos de todos los análisis o pruebas radiológicas, aunque vayan destinados a diferentes servicios médicos.

Reino de taifas

Este sistema se está aplicando también en el hospital clínico de San Carlos, donde la distribución de servicios es en estos momentos caótica, como aseguran tanto fuentes del Insalud como del comité de empresa del centro. "Es el ejemplo de una distribución tipo reino de taifas, un laberinto. Desde siempre, cada jefe de equipo decidía dónde había que poner el baño y dónde el despacho de enfermería, y así, en un recorrido vertical de las ocho plantas del hospital se aprecia que encima de un laboratorio están los baños, y, debajo la enfermería, y más abajo puede que el cuarto de la ropa sucia", describió Julia del Pozo, del comité.

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Los hospitales de los sesenta se están adaptando a las necesidades del fin de siglo

Viene de la página 1El plan director del Clínico costará más de 8.313 millones y finalizará en un plazo de siete a ocho años. En 1990 se han realizado algunos camblos de ubicación de servicios para "poder liberar la zona de obras del plan", según informaron fuentes de la dirección. Estos cambiós han afectado a microbiología, análisis clínicos, inmunología, velatorios y un tercio de las consultas externas, por valor de 251 millones.

Los trabajadores se han quejado de la falta de información sobre dichas obras, sobre todo después de que el cambio de una tubería provocase la pasada semana un corte de agua en varias plantas que duró toda una tarde. El personal se alarmó por desconocer que la causa y el remedio estaban controlados desde el hospital.

Una de las más habituales es la de la remodelación de las urgencias, que, por ejemplo, está costando en el Doce de Octubre 600 millones de los 930 que se han gastado en obras en 1990. También el de Puerta de Hierro, que pronto tendrá un plan director propio, ha trabajado en sus urgencias con obras por un valor de 200 millones. Otros 60 han servido para remodelar los laboratorios de hematología, bacteriología, bioquímica.

Para muestra de lo que cambian las urgencias, veamos el ejemplo de La Paz, que hace 25 años tenía dedicados 60 metros cuadrados para este servicio. "A medida que aumentaba la demanda, que en los últimos años se equiparó con la tendencia europea, que marca un incremento anual del 10 al 12%, hubo que ampliar adueñándose de las habitaciones cercanas, hasta llegar a la pared del edificio", dice un portavoz del Insalud. Ahora, después de las obras del pasado año para adaptar el servicio al número de usuarios y las patologías atendidas, el espacio que ocupan es de 3.200 metros cuadrados.

Radiografía digitalizada

En Alcalá, las obras de ampliación del hospital para pasar de 350 a 560 camas, que han afectado también a los servicios de banco de sangre, farmacia, análisis clínicos, cuidados intensivos, esterilización y almacenes, han salido este año por 535 millones. Además se han efectudo obras de acondicionamiento para los locales donde se ubicarán el nuevo escáner y la unidad de radiología digitalizada, que representaron 147 millones más.

La perspectiva de acudir a cualquiera de los grandes hospitales y encontrarse con los albañiles trabajando continuará siendo habitual en 1991. Según aseguró Francisco Ortega, "los presupuestos se han congelado, pero lo han hecho en un nivel de inversiones muy alto, por lo que no tememos que repercuta en los planes de mejora de los hospitales". "No me han frenado nada que se tenga que desarrollar, y lo que se pierda por la subida del IPC ya lo intentaremos recuperar por otro lado", aseguró.