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Montserrat Caballé critica el ambiente profesional del Liceo tras su retirada de 'La Walkiria'

El teatro reafirma que las condiciones físicas de la soprano no eran idóneas para actuar

Montserrat Caballé, que el sábado pasado anuló su participación en la producción de La Walkiria que se estrena hoy en el Liceo, manifestó a este diario que en el teatro lírico barcelonés hay "un cierto ambiente de mediocridad". "En 1962, cuando trabajaba en Alemania, estuve a punto de abandonar mi carrera porque me di cuenta de que había mucha mediocridad en lo que allí se estaba haciendo. Yo quiero mucho al Liceo y le deseo mucha suerte, pero mi impresión es que el ambiente del teatro es muy similar al de aquella época en Alemania". Por su parte, fuentes del Liceo se reafirmaron ayer en que las condiciones físicas de la soprano no eran las idóneas para actuar en la compleja producción de la ópera de Wagner.

Las mismas fuentes consultadas aseguraron no entender las razones por las que Montserrat Caballé había hecho estas declaraciones. "Si lo que se está haciendo en el Liceo fuera producto de la mediocridad ni los directores de escena importantes ni los grandes cantantes de ópera actuarían en él", agregaron. "El teatro ha recibido felicitaciones de algunos de los principales teatros de ópera de Europa por la labor que actualmente se está realizando".Caballé, que manifestó estar dolida por todo lo que ha pasado, aseguró que sus relaciones con el Liceo son buenas. La soprano añadió que ya está recuperada del esguince muscular que se produjo durante la grabación de un programa televisivo y que hubiera cantado si no se hubieran realizado modificaciones en la escenografía de La Walkiria. "En el contrato que firmé se especifica que la producción sería la misma que la de Madrid y al verla montada vi que la inclinación del escenario era muy pronunciada", explicó Caballé. "El director de escena, Hugo de Ana, sabe que sufro una atrofia del cuádriceps que me impide caminar por planos inclinados Dudo que él sea el responsable de esta inclinación del escenario, que en Madrid, en el estreno de la producción, no existía".

Las fuentes del Liceo consultadas por este diario aseguraron que el teatro no ha introducido ningún cambio en la producción. "El pasado día 1 de octubre Hugo de Ana estuvo en Barcelona y se reunió con el departamento técnico de producciones del teatro. En aquella reunió el director de escena apuntó la posible dificultad de Caballé para andar por la producción cuando estuviera montada en el Liceo, ya que al 10% de inclinación que la producción tenía en Madrid había que añadirle el 5% de inclinación natural del escenario del Liceo. De Ana propuso la construcción de una pasarela que debía cruzar todo el escenario para que la soprano pudiera cantar en las mismas condiciones que en Madrid. La pasarela fue instalada y Caballé la vio".

La soprano manifestó que la citada pasarela era muy estrecha. "Era imposible que el tenor y yo estuviéramos a la vez en ella", dijo, "además está colocado sobre la inclinación del escenario y la hace muy insegura y hay que añadir que el piso es muy fino y podría resbalar".

La soprano dijo que le hacia mucha ilusión volver a cantar La Walkiria con esta producción que calificó de "fabulosa". "Además", añadió, "mi hermano se preocupó de que el reparto de esta ópera fuera el mejor posible. Todos son grandes cantantes y quizá la persona menos adecuada fuera yo".

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