_
_
_
_
Crítica:MÚSICA CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Zimerman y Debussy, frente a frente

Para celebrar su quinto aniversario la revista Scherzo ha organizado dos conciertos extraordinarios encomendados al pianista Krystian Zimerman y el clavecinista Gustav Leonhardt. El pasado sábado, en la sala grande del Auditorio Nacional, repleta de público, tocó Zimerman los dos cuadernos de Preludios, de Claudio Debussy. Nacido en Zabrze (Polonia) en 1956, pertenece a una generación en la que cuentan otras estrellas planísticas como el malogrado Egorov, Gabrilov y Pogorelich. La última gran revelación, Eugueni Kissin, pertenece ya a la generación siguiente.Abordar todos los preludios debusianos supone un reto considerable, pues en ellos habita no sólo el piano moderno, sino el de todos los tiempos, al tiempo que el compositor nos hace las más variadas propuestas estético-técnicas. Como los preludios de Chopin para el romanticismo, los de Debussy constituyen una verdadera suma y si, en principio, se divulgaron extraordinariamente algunos -La niña de los cabellos como el lino, La catedral sumergida, Ondina o Fuegos de artificio-, hoy es perfectamente viable ofrecer, con éxito, las 24 breves maravillas con las que su autor clausura en cierto modo el arte musical de anteguerra, pues datan de 1910 y 1913.

Concierto quinto aniversario de la revista 'Scherzo'

Krystian Zimerman, pianista. Obras de Claudio Debussy. Auditorio Nacional. Madrid, 1 de diciembre.

Quienes recordamos la versión de Glesekíng, acaso el pianista que más y mejor contribuyó a la divulgación de esta serie debusiana, tuvimos que acomodarnos ante Zimerman a un distante modo de pensarlos y resolverlos, lo que no significa infidelidad al texto ni al espíritu, sino aprovechamiento de una de las muchas soluciones que la propuesta de Claudio de Francia admite desde su plano poético y pictórico, preciso y sugerente.

Posee Zimerman cuantos dones pueda desear un intérprete imaginativo y los aprovecha para darnos una visión rigurosa del impresionismo planístico, más evidente en unos casos que en otros. Así la actitud impresionista domina mucho menos los preludios favoritos durante muchos años, lo que es lógico dada la habitual resistencia de las audiencias a los mensajes más nuevos. Técnica perfecta, sonido bellísimo, pensamiento creativo, hacen del arte de Zimerman algo fuera de serie y, por esta vez, el concepto puede usarse con absoluta propiedad. Larguísimas ovaciones y estentóreos bravos. Una noche de altísima música.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_