El Festival de Alcalá se sumó a la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Manuel Azaña

La 20ª edición del Festival de Cine de Alcalá de Henares, que fue clausurado el pasado viernes con la proyección de la película dirigida por Jesús Jaraiz La bañera, ha querido sumarse a los actos programados con motivo de la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Manuel Azaña. Para ello, el festival ha incluido dentro de sus programaciones una sección especialmente dedicada al cine español durante los años de la II República y, junto a estos filmes, la proyección de los cinco capítulos emitidos por Televisión Española sobre la vida y la obra del que fuera último presidente de la República.

En este apartado han podido visionarse largometrajes y cortes encuadrados en la época, entre los que ha destacado un documento sobre la proclamación de la república en España. Asimismo, destacar la variedad de los cortos que recogen el cambio que se produjo en la industria cinematográfica a causa de la guerra y que llevó a las "creaciones bélicas".Para Pedro Medina, director del festival, esta sección era un reto, puesto que sobre Azaña y el cine "no se conoce gran cosa".

Otra sección destacada por Medina ha sido la denominada e 80 de los 80, en la que se han proyectado 80 cortos muy variados que recogen diferentes aspectos del transcurrir de esta década. A juicio de los entendidos, el apartado dedicado al cine de animación chino, por su desconocimiento hasta ahora, ha dejado "un buen sabor de boca" por el buen hacer de los realizadores de este país, que Comienzan a surgir y a proyectarse hacia Occidente.

Las muestras de largometrajes internacionales, cortos brasileños y la proyección de obras premiadas en Imagina 90, certamen de Montecarlo dedicado a la videorrecreación por ordenador, completan, junto a las secciones de concurso, un amplio y variado programa.

Consolidación

La 20ª edición del festival ha supuesto la confirmación, consolidación y prestigio que ha alcanzado este certamen a nivel nacional. En el mismo han concurrido 40 realizadores de cortometrajes en formatos de 35 y 16 milímetros, complementándose con el Premio Comunidad de Madrid y la sección Pantalla abierta, destinada a largometrajes de producción española.En esta ocasión, los realizadores vascos han acaparado la mayoría de los ganadores. Así el premio nacional de cortometrajes en formato de 35 milímetros, dotado con 500.000 pesetas, se otorgó a la película El reino de Víctor, de Juanma Bajo Ulloa, por su "impulso y pureza narrativa, la sutileza de su puesta en escena y la riqueza de sus posibles lecturas, entre las cuales debe señalarse el compromiso de la realidad vasca", según el acta del jurado, compuesto por el crítico de cine y escritor John Hopeweil, José Antonio Hurtado, jefe de programación de la Filmoteca de la Generalitat valenciana, y Javier Maqua, autor teatral, crítico y realizador de televisión. El segundo premio fue para el corto El celador, de March Reche, por su "indagación en territorios del lenguaje cinematográfico inusitados en el cine español, con especial mención al tratado de su banda sonora". Hitchcock en el puente colgante, de KoIdo Azkarreta, e Intrusos, de Arantxa Vela, recibieron ex aequo el tercer premio.

Otros galardones

José María Lara, por la "extraordinaria fotografía" del cortometraje Hitchcock en el puente colgante y su participación como productor y operador en tres películas presentadas en el festival, recibió una mención especial y fue señalado como "uno de los principales impulsores del cine vasco".El máximo galardón Cajamadrid, dotado con 250.000 pesetas, para cortos en formato de 16 milímetros, recayó en la obra de Alex de la Iglesia Mirindas asesinas. El segundo premio lo obtuvo Aizul, de Fidel Cordero, y el tercero fue para el cortometraje Perplejidad, de Gwilym Lloyd. El jurado en esta categoría estuvo compuesto por la actriz Pilar Barrera, la periodista Cristina Gil y el distribuidor y exhibidor de cine Enrique González Macho.

Los cortometrajes de Andrés Sáenz de Heredia y Jesús R. Delgado, Blanco o negro e Indefenso, respectivamente, recibieron el Premio Comunidad de Madrid, mientras el largometraje documental titulado Innisfree, ya presentado en el pasado festival de Cannes, dirigido por José Luis Guerin, recibió el Premio Comunidad de Madrid sección Pantalla abierta. Esta película busca las huellas del rodaje del filme de John Ford El hombre tranquilo en la aldea donde fue filmado hace cuatro décadas.