"Hay que acorralar a Sadam Husein hasta que se vaya"

Abdullah Bishara, de 54 años, kuwaití, ocupa la secretaría general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) desde su fundación, en 1981. Ha capitaneado esta organización, que agrupa a Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Qatar, Bahrein y Emiratos Arabes Unidos hasta convertirla en un auténtico mercado común. Como todos los kuwaitíes, Abdullah, Bishara se mantiene especialmente duro en contra del régimen de Sadam Busein y es pesimista respecto a una solución pacífica.

JAVIER AYUSO ENVIADO ESPECIAL Abdullah Bishara considera que la única forma de conseguir que que Irak abandone el emirato invadido es la presión internacional y, probablemente, la intervención militar.

Pregunta. ¿Cómo va a acabar el conflicto del Golfo?

Respuesta. No depende de nosotros, sino de Sadam Husein. Lo que debe quedar claro es que el Ejército de Irak tendrá que salir de Kuwait de una forma o de otra. Si no abandona nuestro territorio de forma pacífica habrá que echarle.

P. Según las informaciones que barajan su Gobierno, ¿cree que Sadam Husein acabará retirándose de Kuwait?

R. Yo no tengo mucha fe en Irak ni en su presidente; sobre todo, después de ver cómo ha actuado desde el 2 de agosto en que invadió mi país y ordenó el pillaje y la destrucción. De todas formas, prefiero pensar que Sadam no se volverá a equivocar y ordenará a sus tropas abandonar el emirato. Aunque, hoy por hoy, hay una convicción generalizada de que no existe otra alternativa que la fuerza para echarle. Estamos en el ojo del huracán.

P. ¿Cómo valora sus últimos movimientos diplomáticos?

R. Sadam lleva semanas haciendo un juego peligroso. Después de la invasión, al comprobar que tenía a todo el mundo en su contra, empezó a jugar la base de la desunión entre los países árabes y entre las naciones occidentales. Luego envió todo tipo de mensajes de paz y de negociación, a través de diversos canales; utilizando sobre todo al rey Hussein de Jordania. Más tarde empleó la táctica de vincular la invasión al problema palestino y ahora está intentando jugar la baza negociadora, soltando a algunos rehenes occidentales y pidiendo contrapartidas para abandonar Kuwait.

No a las concesiones

P. ¿Estaría dispuesto a su país a hacer concesiones a Irak si abandona Kuwait?R. De ninguna manera. Irak tiene que irse sin condiciones y cumplir las resoluciones de la ONU. El mundo no puede consentir que Sadam Husein obtenga beneficio alguno de su acción bélica. Nunca haremos concesiones a Irak. Ni soluciones parciales, ni cumbre árabe que vincule la invasión a la cuestión palestina, ni premios, ni calendario de retirada, ni concesiones territoriales, ni dinero... Lo último sería que Sadam obtuviera un regalo de Navidad por abandonar un país que ha invadido.

P. ¿Hay que abandonar entonces la vía diplomática?

R. No. No sería bueno cerrar las puertas a una salida pacífica, pero eso no quiere decir que las concesiones ' sean aceptables. Todo lo contrario, hay que intentar que Irak abandone tranquilamente Kuwait pero mientras tanto hay que acorrararle, presionarle con todos los medios posibles para que sepa lo que le podría pasar si no se va de nuestro país. La diplomacia no sirve de nada en este caso si no hay detrás una fuerza militar capaz de obligarle a volver a su país.

P. ¿Es partidario de lanzar un ultimátum a Sadam?

R. Sí. Yo creo que habría que fijarle un plazo máximo de dos semanas para abandonar Kuwait y, en caso contrario, proceder a una intervención militar. La posición que defienden Estados Unidos y el Reino Unido me parece la más acertada, porque si no se enseñan los dientes a Sadam nunca se irá de Kuwait. Y si la invasión se mantiene' durante mucho tiempo, Kuwait desaparecerá del mapa. Las tropas iraquíes lo están destruyendo todo.

P. Esa posible intervención militar ¿debería realizarse bajo el paraguas de la ONU?

R. Las Naciones Unidas nunca aprobarán una intervención militar contra Irak. La Unión Soviética y China vetarían cualquier propuesta en este sentido. Por eso nadie lo ha propuesto hasta ahora, ya que supondría un riesgo para el consenso existente. Si decide la intervención militar, se hará al margen de la ONU.

P. ¿Cómo valora la unánime condena internacional a las acciones de Irak?

R. Muy positivamente. Nunca hasta ahora se había producido una unanimidad con la actual. Todo el mundo ha comprendido que Sadam Husein es un hombre peligroso, tan peligroso como lo fue Stalin.P. Usted vive habitualmente en Riad; pero, al parecer, estaba en Kuwait el pasado día 2 de agosto. ¿Cómo sucedió todo y por qué abandonó el país?

R. Sí, yo había viajado a Kuwait City para mantener una reunión con el primer ministro. A las dos de la madrugada me llamaron por teléfono para avisarme que las tropas iraquíes estaban llegando a la ciudad y yo me fui inmediatamente a casa del ministro de Defensa, donde me encontré buena parte del Gobierno. Luego decidimos escapar de allí. La invasión se produjo mientras Kuwait dormía, así que yo cogí un coche y corrí como un conejo. ¿Qué se podía hacer? Los soldados venían arrasándolo todo y lo mejor era irse mientras se pudiera.

P. ¿Cómo ha funcionado la resistencia kuwaití?

R. Al principio se realizaron algunas acciones, pero ahora ya prácticamente no existe. No hay forma de luchar desde dentro contra un ejército como el iraquí. La mayoría de los kuwaitíes ha abandonado el emirato. Hay más de 250.000 viviendo en Arabia Saudí Sólo quedan 300.000.