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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Moscú logra que la ONU aplace una condena de Irak

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aplazó ayer por 48 horas la aprobación de una nueva resolución condenatoria de Irak, a petición de la URSS. Parece que el retraso en el último minuto de una votación que se daba por hecha se debió a instrucciones dadas por el presidente soviético desde Madrid. Fuentes diplomáticas señalaron que Moscú quiere esperar los resultados de la entrevista que mantendrán el enviado soviético, Yevgueni Primakov, y el presidente iraquí, Sadam Husein. El secretario de Estado norteamericano, James Baker, por su parte, viajará en breve a Arabia Saudí para discutir con altos funcionarios del Gobierno de Riad la situación general en el Golfo, "incluidas las opciones militares" contra Irak, según anunció ayer la Casa Blanca.

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El viaje del jefe de la diplomacia norteamericana, objeto de constante especulación informativa durante el jueves y el viernes, fue anunciado en Los Ángeles por el portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, quien, sin embargo, negó categóricamente una noticia transmitida por la agencia United Press según la cual Baker tenía intención de pedir la luz verde saudí para un futuro ataque de las fuerzas aliadas contra Irak."Eso no es verdad", dijo Fitzwater, que acompaña al presidente George Bush a una reunión convocada en Honolulú (Hawai, EE UU) con los dirigentes de nueve países del Pacífico. "Baker discutirá la puesta en vigor de las sanciones de las Naciones Unidas, el estado de las fuerzas norteamericanas y multinacionales desplegadas, en el Golfo, las necesidades generales de defensa, la unidad árabe y las opciones militares", manifestó el portavoz de la Casa Blanca.

Aunque la fecha de la visita a Riad y el itinerario posterior de Baker no han sido todavía determinados funcionarios norteamericanos manifestaron ayer que probablemente se desplace a la zona en la primera semana de noviembre. Según estos funcionarios, la ausencia de fechas y de itinerario se debe a que Washington duda si incluir Israel en la gira debido a la tensión existente como consecuencia de la matanza de palestinos en Jerusalén el pasado 8 de octubre por las fuerzas de seguridad israelíes, que ha provocado el apoyo norteamericano a dos resoluciones de condena a Israel por parte del Consejo de Seguridad.

Antes de partir hacia Honolulú, Bush mantuvo conversaciones telefónicas con el rey Fahd de Arabia Saudí y con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, que visitó Riad, la capital saudí, a principios de semana. Bush agradeció al monarca saudí su tajante declaración de apoyo a los objetivos de Washington y la comunidad internacional de conseguir una retirada iraquí total e incondicional de Kuwait tras las conflictivas manifestaciones del ministro de Defensa saudí, príncipe Sultán Ibn Abdelaziz, que apuntaban a un eventual compromiso territorial entre Kuwait y Bagdad.

"Estrategia creíble"

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Para enviar una señal inequívoca a Sadam Husein del objetivo de conseguir la salida iraquí de la totalidad de Kuwait, el Pentágono anunció el jueves su intención de incrementar en 100.000 hombres, ampliables hasta los 200.000, sus actuales efectivos en el Golfo (210.000 hombres). "Se trata", dijo el secretario de Defensa, Dick Cheney, de montar "una estrategia creíble" para demostrar a Sadam que será desalojado si las sanciones económicas y la presión internacional no bastan para forzar una retirada iraquí de Kuwait.

[El líder soviético, Mijaíl Gorbachov, dio ayer a entender en Madrid que Irak está suavizando su posición. "En los últimos días", afirmó en una conferencia de prensa conjunta con Felipe González, "se han detectado señales de que la cúpula iraquí empieza a comprender que una solución no puede ser encontrada mediante ultimátum"].

En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU intentó ayer llegar a un acuerdo sobre una resolución de condena a Irak por el trato dado por sus fuerzas al personal civil en Kuwait y por el pillaje del emirato, después de que cuatro No Alineados -Cuba, Yemen, Colombia y Malaisia- se negaran a aceptar el texto final de la resolución presentado por Estados Unidos y el Reino Unido.

Los cuatro No Alineados no discuten la filosofía de la resolución del Consejo de Seguridad, pero quieren introducir un párrafo para pedir la intervención del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, para buscar una solución pacífica, una iniciativa que las delegaciones nortamericana y británica consideran inoportuna en los momentos actuales.

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