Beirut 'lucha' para tratar de recuperar la normalidad

La Administración de Elías Haraui se esfuerza por conseguir una pronta normalización en el Beirut recién recuperado, y por extensión, en todo el territorio de Líbano. El Parlamento se reunió ayer en su sede tradicional de la destruida plaza de la Estrella para reelegir a Husein Huseini como presidente de la Cámara. Mientras tanto, el ejército proseguía la eliminación de líneas de demarcación y la reapertura de calles hasta ahora cerradas por alambradas, montones de tierra y bloques de cemento en un intento de limpiar los efectos de la batalla.

"Tenemos que actuar con rapidez porque hay mucha gente que no tiene paciencia", asegura Maie Kahane, la portavoz presidencial. Kahane se hace eco de las intensas gestiones desplegadas por Haraui para transformar en un control efectivo de la región del Meten, tomada el pasado sábado por una fuerza conjunta sirio-libanesa. Los impacientes a quien se refiere son las milicias prosirias, de un lado, y sus aliados del enclave cristiano, de otro.Las primeras han entrado a saco en el Meten tras los pasos del ejército sirio, a cuyos propios soldados se acusa de numerosos robos cometidos en la zona durante el pasado fin de semana. Los segundos son los dirigentes del partido Kataeb y su milicia aliada, las Fuerzas Libanesas, que tras haber apoyado a la legalidad frente al general Michel Aún, se niegan a aceptar la instauración de milicias rivales en su lugar. Georges Saade, secretario general del Kataeb y ministro de Haraui, dijo: "Si el ejército es incapaz de restaurar el orden lo haremos nosotros".

Samir Geagea, el líder de la milicia cristiana Fuerzas Libanesas (FL), no tendría inconveniente en vérselas con su viejo enemigo Elie Hobeika, que dirige una facción prosiria de las FL y que ha tomado a su cargo la seguridad de la colina de Hadath, donde se encuentra la Embajada española. La propia presencia de los hombres de Geagea en Acherafie, uno de los barrios simbólicos del Beirut cristiano, y en el puerto de Yunié, es contestada por el resto de las comunidades.

El artífice libanés de Taif, el presidente de la Asamblea, Husein Huseini, de 53 años, renovó ayer su mandato para los próximos cuatro años, en conformidad con el acuerdo sellado en la ciudad saudí.