_
_
_
_
EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Emotiva acogida en Barajas a los españoles liberados

La diputada de Izquierda Unida Cristina Almeida manifestó ayer, a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, ante la euforia de más de 200 familiares y amigos de los rehenes españoles que permanecieron 75 días en Irak: "Hemos sacado de nuestro viaje la mayor rentabilidad humana que podíamos sentir, que es venir acompañados de todos los españoles que estaban allí retenidos". Gustavo Villapalos, rector de la Complutense, se mostró dispuesto a volver a Irak para gestionar la liberación de ciudadanos de otros países. Aplausos y gritos interrumpieron una accidentada rueda de prensa en el aeropuerto.

Más información
El último escollo
Primakov y el Golfo
Dumas, en Omán
Denuncia de AI
Pesimismo de Hussein
Movilización libia
Los países islámicos quieren aliarse con los cristianos para recuperar Jerusalén
El Golfo y los presupuestos bajan la popularidad de Bush
La salida de los rehenes apacigua la polémica
Madrid

"Hemos conseguido movilizar a la sociedad civil", dijo Almeida, "porque muchas veces la guerra la declaran los Gobiernos y la sufren los pueblos". La diputada agradeció la labor realizada por los medios de comunicación durante la estancia de la delegación en Bagdad. "Vosotros habéis sido nuestras voces".El rector de la Universidad Complutense, Gustavo Villapalos, aseguró que la delegación no había negociado nada con el régimen de Sadam Husein: "Porque no tenemos nada que negociar. Sólo podemos pagar en palabras de diálogo y de comprensión". Y añadió en tono vehemente: "Prefiero mil veces equivocarme que acertar con la fuerza de las armas".

Carlos Uribe se encontraba en el aeropuerto de Kuwait en tránsito cuando se le comunicó que no sólo su avión no iba a salir sino que era la guerra. En ese momento, la ansiedad no podía ser mayor. "Yo iba a iniciar mis vacaciones y he estado dos meses y medio retenido en un país extranjero. Confío en poder tomarlas ahora", manifestó. Tras pasar la fase que él califica como de "no entender absolutamente nada y ver que el mundo se te venía encima", tuvo el valor de trasladarse en un autobús escolar, que tardó 18 horas en llegar hasta Bagdad, junto a un grupo de italianos.

Sin embargo, el momento más patético y angustioso para Uribe fue cuando bajó a desayunar al comedor del hotel donde residía en Bagdad y le comunicaron que, a excepción de las dos decenas de españoles e italianos, el resto de los huéspedes que el día anterior ocupaban las mesas habían sido trasladados por orden del Gobierno iraquí a un lugar desconocido.

Situación límite

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Otro de los rehenes, José Díaz, manifestó, "pisando suelo seguro", que tiene que volver a Irak porque ha dejado casa y negocio. Su hijo le contemplaba atónito sin comprender por qué lo que creía que habían sido unas vacaciones de su padre despertaban tanta expectación.

Agustín Iglesias explicó que, como en toda situación límite, se ha creado una relación muy especial entre los 15 españoles retenidos en Bagdad. "Éramos gente muy distinta que ha estado durante días de angustia muy unida". Ahora, sano y salvo y rodeado por centenares de familiares del grupo Sal si puedes brindando con champaña y cerveza, se atrevió a calificar la experiencia como muy positiva.

Entre los familiares de los rehenes liberados, Vicente Torres, hermano del magistrado Juan Miguel Torres, decía a voz en grito: "A partir de ahora, que cada uno saque sus consecuencias. El que haya actuado, que siga, y el que no, que se joda".

Para dicho familiar, el peor momento fue el pasado fin de semana, cuando después de haberles dicho que serían liberados se les comunicó lo contrario. "Mi madre lo ha pasado francamente mal. No sabíamos qué iba a ocurrir".

"Tal vez un chiste de Cristina le hizo gracia a Sadam Husein y recapacitó. Mi hija es muy testaruda", bromeaba Manuel Almeida, padre de la diputada de Izquierda Unida. El padre de Almeida está orgulloso de ella aunque no comparte "algunas de sus ideas políticas". Carmen, su madre, no quería que su hija saliera de España para una misión tan arriesgada, pero después de verla a diario a través de la televisión se tranquilizó. Ahora se alegran por ella, "pero sobre todo por los demás".

Entre las personas que acudieron al aeropuerto estaba el decano de la Facultad de Ciencias de la Información, Javier Fernández del Moral; los directores de cine Imanol Uribe y Pedro Olea; la juez Manuela Carmena; la diputada regional Isabel Vilallonga; el abogado Sairiz de Bremond, y el ex director del Festival de Cine de San Sebastián, Diego Galán.

Otro de los miembros de la delegación no gubernamental, Eugenio Sánchez, manifestó que pensaba seguir trabajando para que se retrasase "la posibilidad de guerra y se anule incluso", ya que estaba convencido de que esto es posible. Sánchez dijo que el Gobierno español "no tiene ningún derecho a criticar porque no sólo no libera a los saharauis, cuyo territorio está invadido por Marruecos desde 1976, sino que vende armas al Gobierno del rey Hassán II".

El ánimo crítico hacia el Ejecutivo español, presente entre los amigos y los familiares congregados en el aeropuerto de Barajas, lo resumió el líder de Comisiones Obreras Marcelino Camacho, con la frase: "El Gobierno lo ha hecho tan mal que ha resultado mejor".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_