Caballos sin vacunar contra la peste en la zona donde ya han muerto 30 ejemplares

Un 5% de la cabaña equina de la localidad de Alora (Málaga), en la que en los últimos 10 días se ha registrado una treintena de muertes, no había sido vacunado en ninguna de las campañas realizadas por las autoridades sanitarias andaluzas desde que, en octubre de 1988, se detectara el primer caso de peste equina africana, según reconocieron ayer ganaderos de la comarca del Guadalhorce y ratificó el alcalde del municipio, el socialista Juan Martos. La Consejería de Agricultura, que no ha descartado aún un rebrote de la epidemia, baraja otras hipótesis para explicar la muerte de unos 30 caballos en la provincia de Málaga.

Deficiencias hepáticas, debilidad y reacciones a la vacuna contra la peste equina africana son algunas de las causas que estudian los técnicos veterinarios de Sanidad Animal del Gobierno autónomo para explicar, al menos, media docena de los fallecimientos de potros recién vacunados. La última muerte se produjo en la madrugada de ayer.La Consejería de Agricultura está llevando a cabo un estudio epidemiológico para determinar el origen del resto de las muertes de caballos adultos vacunados y potros sin vacunar.

El coordinador de la campaña de seguimiento y control de peste equina en Málaga, Antonio Carmona, manifestó ayer que la mortandad masiva de équidos podría justificarse "por la ingestión de agua en mal estado" del cauce del río Guadalhorce, extremo que se está analizando. "Se trata de animales de madres vacunadas que deberían tener cierto grado de protección. Las muertes se han producido en un corto espacio de tiempo sin síntomas previos y sin periodo de incubación", explicó Carmona. Sin embargo, cinco de los muertos en la vega de Santa María, en Pizarra, no habían sido vacunados y no bebían agua de la red pública, según señalaron sus propietarios.

Reacción a la vacuna

En el caso de los potros vacunados que han muerto en la finca La Droga de Álora, propiedad de Cristóbal Aurioles, el ganadero achacó sus pérdidas a la reacción de la vacuna: "Mis potros estaban brincando y rebosaban salud hasta que el pasado día 7 una persona, que dijo pertenecer al equipo de veterinarios de la Junta de Andalucía, llegó a mi explotación y vacunó a siete ejemplares sin mi conocimiento. Seis de ellos han muerto". Aurioles posee una finca con 52 caballos de pura raza española y facilita sus sementales a la Jefatura de Servicio de Cría Caballar y Remonta de Madrid. Según el ganadero, cada uno de los seis potros, fallecidos 48 horas después de administrárseles la vacuna, estaba valorado en 400.000 pesetas.Varios propietarios de fincas de las localidades de Pizarra y Álora aseguraron que hay ganaderos de la zona que poseen la cartilla sanitaria -en la que se recoge las fechas de vacunaciones y revisiones realizadas por los veterinarios- sin que sus animales estén vacunados. "No han atajado todavía este problema porque estos señores son incapaces de hacerlo", alegó Alonso Gómez, yegüero de profesión. El alcalde de Álora, el socialista Juan Martos, confirmó las sospechas de los ganaderos acerca de la existencia de caballos sin vacunar en la comarca: 'Lamentablemente es así, hay algunos propietarios que se han escapado a todas las campañas de vacunación". Martos calificó esta actitud de incomprensible y argumentó que estos ganaderos habían llegado incluso a esconder a sus animales. El edil justificó estas deficiencias de la actuación sanitaria de la Administración porque "los casos se han dado en propietarios de uno o dos ejemplares muy dispersos por la zona y dificiles de localizar".

Martos describió la situación que padece su localidad como de "preocupante y desconcertante", y aunque se negó a admitir un posible rebrote de peste equina, consideró que lo que está pasando es "raro y sospechoso". El edil informó que en estos momentos los veterinarios están intensificando la búsqueda de caballos sin inmunizar.

El Laboratorio de Sanidad Animal de Algete (Madrid) dispone de 14 muestras de vísceras de los animales muertos. Seis de éstas llegaron al centro de análisis en estado de putrefacción, según reconoció el director general de Agricultura, Ganadería y Montes, Gerardo de las Casas. Los resultados definitivos se conocerán en un periodo de dos semanas.