EE UU atacaría objetivos iraquíes a pesar de los rehenes

CARLOS MENDO La presencia de rehenes norteamericanos en Irak no condicionará las posibles acciones militares de Estados Unidos contra Bagdad si se inician las hostilidades entre los dos países, según se desprende de la declaración hecha el jueves por el presidente George Bush, quien subrayó que Washington no se sometería al chantaje en vidas humanas que pretende hacerle el régimen de, Sadam Husein. Por otra parte, el Pentágono ha anunciado que entre los efectivos enviados al Golfo se encuentra parte del Ala 401 de F-16 con base en Torrejón de Ardoz (Madrid).

El portavoz del Pentágono, que se negó a revelar cuántos aviones del Ala habían sido movilizados, manifestó que los F-16 de Torrejón se encontraban desde ayer en Qatar, el último emirato del Golfo que se ha prestado a aceptar la presencia militar norteamericana en su territorio. Williams también anunció que unidades del Tercer Ejército norteamericano, la famosa unidad mandada por el legendario general George Patton durante la II Guerra Mundial, habían salido de sus bases en Alemania con dirección a Arabla Saudí.

[La empresa cervecera holandesa Bavaria BV anunció ayer que ha recibido un gran encargo por parte del Ejército de Estados Unidos para suministrar una cantidad no especificada de cerveza sin alcohol a las tropas desplazadas a Arabia Saudí, informa Reuter].

Israel contestó ayer a su vez a la amenaza iraquí de bombardear su territorio con la tensa advertencia de su primer ministro, Isaac Shamir, de que "cualquier agresor se arrepentirá de sus acciones".

Bush, que ayer regresó a su residencia veraniega de Kennebunkport después de anunciar la puesta en marcha de un fondo internacional para financiar el despliegue militar norteamericano en el Golfo y ayudar a los países que más sufran como consecuencia del embargo comercial a Irak, expresó la impaciencia norteamericana ante las continuas dilaciones de Bagdad para liberar a los rehenes occidentales.

El "gesto brutal"

"No podemos permitir que la toma de rehenes configure la política exterior de este país. (...) No cambiaré la política de Estados Unidos para hacer creíble este gesto brutal de jugar con las vidas de los ciudadanos", subrayó el presidente en una clara indicación de que, a pesar de los rehenes, Estados Unidos no dudará en atacar objetivos iraquíes si comienzan las hostilidades. A medida que pasan los días, crece el nerviosismo de Washington ante la suerte de los más de 3.000 ciudadanos norteamericanos en Kuwait e Irak.

Noticias procedentes de la resistencia kurda, recogidas en Londres, informaron ayer de que cuatro grupos de rehenes, principalmente británicos y norteamericanos, han sido trasladados por los iraquíes al norte del país y alojados eÍn presas hidroeléctricas y en la base aérea de Kirkuk.