Hoy se firma el tratado de unión alemana al superarse el problema sobre el aborto

El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) llegó anoche a un acuerdo con el Partido Social Demócrata (SPD, en la oposición) sobre el tema del aborto, que pendía como una espada de Damocles sobre la rúbrica del tratado de unión entre los dos Estados alemanes, según informó el ministro de la Presidencia, Rudolf Seiters. En consecuencia, el tratado de unificación será firmado hoy en el viejo edificio del Reichstag, en Berlín, por los jefes del Ejecutivo de la República Democrática Alemana, Lothar de Maiziere, y de la RFA, Helmut Kohl.

Ambas partes decidieron fijar hasta el 31 de diciembre de 1992 un periodo de transición durante el cual el futuro parlamento resultante de la unificación elaborará una nueva ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo.Antes de llegar al acuerdo, la oposición socialdemócrata (SPD), tras comprobar la debilidad del partido mayoritario del Gobierno -la democracia cristiana (CDU) del canciller Kohl-, que ha debido renunciar a sus pretensiones de que se prohibiera a las alemanas occidentales abortar en la RDA, donde las leyes son mucho más liberales, pretendía ampliar hasta cinco años el periodo transitorio. en el que ambos Estados alemanes mantendrían su legislación.

La radical toma de postura en favor del aborto libre, tal y como se regula actualmente en la RDA, mostrada por la mayoría del partido liberal (FDP) y por una buena parte de la propia CDU, encabezada por la presidenta del Bundestag, Rita Süssmuth, había animado al SPD a insistir en que se alargue considerablemente el periodo transitorio. La operación estaba claramente destinada a crear una situación de hecho que impida volver a una legislación restrictiva como la actual de Alemania Occidental, cuando se deba redactar la nueva ley del aborto aplicable a todo el país.

Esta polémica pone también en evidencia el cambio sociológico que se producirá en Alemania después de concretada la unificación. La actual preponderancia católica en el seno de la CDU, e incluso el equilibrio entre católicos y protestantes en el contexto de la RFA, desaparecerá.