Decenas de delfines aparecen muertos en las costas españolas del Mediterráneo
Más de una quincena de delfines han aparecido muertos en las costas de Cataluña, Valencia y Baleares en las últimas semanas. Según fuentes de la Facultad de Biología de Barcelona, este rosario de muertes en tan pocos días no puede considerarse como una situación normal y se investigan las causas que puedan explicar estos hechos. De momento, los únicos afectados son delfines rayados, una de las especies más comunes en el Mediterráneo. Los primeros estudios apuntan hacia un agente tóxico como origen de una epidemia.
En la mañana de ayer, sábado, apareció un nuevo delfín muerto, en la playa nudista del camping El Toro Bravo, en la localidad barcelonesa de Viladecans. El delfin, de unos dos metros de longitud, fue descubierto por los responsables del camping, que avisaron a las autoridades sanitarias, para que lo retiraran.Unos días antes, el pasado martes día 21, la policía local de Cunit (Tarragona) recibió una llamada sobre que un joven delfin se encontraba en la playa de dicha localidad. El animal, un macho listado, de un año de edad y 1,70 metros de envergadura, se encontraba aún con vida. En un intento por salvarlo se comunicó el hecho a la asociación naturalista Gabaldá, de Reus, y al delfinario Marineland de la localidad de Palafolls (Barcelona), pero no fue posible devolverlo mar adentro. El cetáceo murió a las pocas horas.
Desde la playa fue trasladado al Ayuntamiento, donde se realizó un primer reconocimiento, y no se apreciaron golpes ni heridas, por lo que podría tratarse de un animal enfermo. El cuerpo del animal ha sido trasladado al zoo marino de Marineland, que colabora con la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona en la práctica de las autopsias.
Casos similares se han producido en los últimos días en las localidades costeras catalanas de Blanes y Arenys de Mar y en varias playas de Palma de Mallorca e Ibiza. Rafael González, gerente de Marineland, asegura que no se podrá conocer con exactitud las causas de la muerte de los delfines hasta que no se practique la necropsia.
Cada año, normalmente aparecen delfines muertos en las costas de Cataluña y Valencia.En verano, la mayor presencia de bañistas en las playas hace que los avistamientos de delfines muertos se multipliquen. Sin embargo, para el doctor Alex Aguilar, que dirige el Departamento de Vertebrados de la Facultad de Biología de Barcelona, "el hecho de que en pocos días se haya producido un rosario de muertes en las costas levantinas -desde Begur hasta el norte de Valencia, así como en Ibiza y Mallorcano puede considerarse como una situación normal".Muertos sin golpes ni heridas
Aunque de momento los únicos afectados son los delfines rayados, una de las especies más abundantes, se da la circunstancia de que están apareciendo muertos indiscriminadamente animales jóvenes y adultos, machos y hembras, que externamente presentan un aspecto normal, sin que sus cuerpos registren golpes ni heridas.
Aunque la investigación está en marcha, en este departamento se trabaja con la hipótesis de que las muertes obedezcan a algún agente contaminante -quizás un mineral pesado-, que provocaría una depresión en el sistema inmunológico de los animales y quedarían expuestos a procesos infecciosos.
Por otra parte, el exceso de ruidos no identificables por los delfines que se registran en las aguas cercanas a las costas de Baleares es una de las posibles causas que se barajan para explicar las muertes de estos mamíferos en las costas baleares, informa Andreu Manresa. En los dos últimos meses se han contabilizado hasta cinco delfines que repetidamente intentaban ganar las rocas y, en ocasiones, chocar contra ellas.
Descartado el 'suicidio'
La hipótesis del suicidio de los delfines debe descartarse, según fuentes del Zoo de Barcelona. Tales fuentes explicaron que, por tratarse de mamíferos con respiración pulínonar, cuando estos animales se encuentran ya enfermos o con dificultades respiratorias, buscan aguas menos profundas para ahorrar esfuerzos. Es entonces cuando pueden aparecer embarrancados en las playas. Se conocen casos de grupos enteros de calderones -cetáceos de la familia de los delfines- que han aparecido embarrancados en las costas debido a que el guía que dirigue el grupo se ha desorientado por ultrasonidos no identificables para él.La Universidad de Barcelona, en colaboración con el delfinario de Marineland y el Zoo, está investigando cada caso para poder establecer las causas de estas muertes, y si existe alguna relación entre ellas.
Por el momento, biólogos del delfinario Marineland han apuntado que el aparente deseo de muerte de los delfines está motivado por las alteraciones metabólicas y la contaminación sonora de las zonas litorales. El exceso de ruidos que los delfines pueden detectar y que son incapaces de identificar, los desorienta de forma peligrosa. Otros especialistas indican que intentan ganar la costa para mantener su orificio de respiración fuera del agua para sobrevivir ante el caos en e¡ que se sumergen.
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