Barcos de EE UU persiguen a dos petroleros iraquíes
El secretario de Defensa norteamericano, Richard Cheney, aseguró ayer en Arabia Saudí que barcos de guerra norteamericanos pisan los talones a dos petroleros iraquíes contra los que ya habían disparado el día anterior varios tiros de advertencia. Según la información del grupo de periodistas occidentales que cubren el despliegue militar norteamericano en territorio saudí, Cheney se negó a explicar cuál sería la actitud de los navíos en el caso de que los barcos se negaran a cambiar de rumbo, pero aseguró: "Estamos preparados para hacer posible que se cumplan las sanciones impuestas por la ONU y para cumplir las peticiones del Gobierno legítimo de Kuwait".
El Gobierno jordano presentó ayer una protesta formal ayer ante el de EE UU por haber interceptado un barco sudanés que se dirigía vacío al puerto de Aqaba. Se desconoce cuándo y en qué lugar se produjo el incidente con el navío, que, según Ammán, acudía a repatriar a los sudaneses que han huido de Kuwait e Irak a través de Jordania. Estados Unidos ha reconocido que las medidas adoptadas contra el navío sudanés fueron un error.La agencia francesa de noticias France Presse informaba ayer de la descarga de dos barcos iraquíes en Aqaba que, aparentemente, habían burlado el bloqueo, aunque fuentes del puerto insistieron en que el Fao y el Khaoula Bint al Azouar, como se llamaban los buques, se encontraban "desde hace varios días en aguas jordanas".
Según la misma información, el Fao transportaba carne congelada, y el Khaoula, algodón y otros productos. Todas las mercancías fueron despachadas de inmediato haciá Bagdad. En las próximas horas está prevista la llegada del Zein al Qaws, el barco cargado de alimentos y papel que hace unos días atravesó el canal de Suez tras un retraso provocado por dificultades aduaneras.
Por su parte, el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Tarek Asís, envió un mensaje al secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, en el que denuncia los "actos de piratería" de Washington y sus aliados, y advierte contra sus consecuencias, informa Ángeles Espinosa desde El Cairo. Aparentemente, la protesta iraquí está en relación con .el incidente del pasado sábado a que hizo referencia Cheney en Arabia Saudí.
La presencia militar norteamericana en Arabia Saudí y elgolfo Pérsico y el bloqueo económico a Irak ha comenzado a suscitar preguntas en Estados Unidos acerca del objetivo final desus tropas y el tiempo que este contingente deberá permanecer en la zona del golfo Pérsico si no hay guerra con Irak.
Estados Unidos ha situado en Arabia S audí a su mayor concentración militar desde la guerra de Vietnam, y algunos analistas, como el propio ex secretario de Estado Herny Kissinger, temen que dentro de unos meses esta situación sea insostenible para Washington.
Kissinger y otros especialistas políticos opinan que la acción militar y el bloqueo tendrán serias consecuencias económicas y políticas para el mundo, y que mantener 250.000 soldados estadounidenses en Arabia S audí durante 12 meses podría ser catastrófico para EE UU. El debate sobre el papel norteamericano coincide, de momento, con el apoyo popular a la actitud de Bush de ayudar a Arabia Saudí.
Algunos analistas tampoco olvidan los graves problemas que tuvo hace diez años Estados Unidos con Irán cuando el régimen de Jomeini retuvo durante varios meses a rehenes norteamericanos y la fracasada tentativa de rescate, en abril de 1980, que destrozó la imagen del entonces presidente Jimmy Carter.
Fuentes de la Administración estadounidese se mostraron partidarias ayer de que el bloqueo a Irak continúe y que éste alcance a los alimentos. El Gobierno de Bagdad, que posee almacenamiento de comida para al menos tres meses, ha reiterado que las privaciones de los iraquíes serán las mismas que vayan a sufrir los extranjeros que se hallan en su país, inciuidos los recién nacidos. En Irak, y lo mismo sucede con Kuwait, un país que depende de los alimentos importados, los gastos anuales por este concepto alcanzan los 3.000 millones de dólares.
El bloqueo podría provocar serios problemas entre la población civil de ambos países. De ahí que sea necesario precisar si debe alcanzar a los alimentos y medicinas y si este tipo de mercancías deberían ser enviadas a Irak en el caso de que se comiencen a registrar problemas de escasez.
La situación en la zona era ayer estable, pese a que Irak había calificado de "acto de guerra" los disparos efectuados desde una fragata norteamericana contra dos petroleros iraquíes, el pasado sábado, y señalaron que el incidente podría tener "graves consecuencias". Estados Unidos y el Reino Unido han sido acusados por Bagdad de haber convertido el embargo impuesto por la ONU en una "amenaza de guerra".
Estas acusaciones coincidieron ayer con el anuncio de que el Gobierno francés ha dado órdenes a sus fuerzas navales estacionadas en la región, para que apliquen "con firmeza" las medidas de verificación y control de las naves iraquíes y hagan respetar el embargo de la ONU.
El endurecimiento de la postura francesa refuerza la actitud de Estados Unidos y el Reino Unido. París opina que cualquier embargo debe ser total para que éste sea efectivo. Las órdenes que Francia ha cursado a sus naves indican que los franceses han dado un giro a su papel en la crisis del Golfo.
La actitud francesa ha variado ante la decisión de Estados Unidos y el Reino Unido de autorizar a los mandos de sus barcos en la zona a usar la fuerza si es necesario para impedir que mercantes o petroleros lleguen o salgan de Irak.
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