Una fragata de EE UU dispara tiros de advertencia a dos petroleros iraquíes

La fragata Reid, de la fuerza naval norteamericana, desplazada al golfo Pérsico, disparó ayer tiros de advertencia alrededor de dos petroleros iraquíes que navegaban por el golfo de Omán, al negarse su tripulación a que sea inspeccionada por las fuerzas de Estados Unidos para hacer cumplir el embargo contra Irak. El ministro iraquí del Petróleo, Issam Jalabi, dijo que este primer incidente armado desde que estallara la crisis del Golfo había constituido una "provocación". Fuentes norteamericanas admitieron que la fragata había disparado.

El incidente hizo que durante unos momentos la flota norteamericana adoptara "posiciones de combate" después de que los petroleros iraquíes fueran interceptados. Otras dos embarcaciones iraquíes habían sido interceptadas el viernes, pero sin que mediaran disparos de advertencia. El ministro iraquí afirmó que los dos petroleros "continuaron su ruta". Fuentes marítimas de Dubai precisaron que la fragata disparó en seis oportunidades.El incidente, que eleva el clima de tensión en la zona, se produjo el mismo día en que el Gobierno de Bagdad solicitó el levantamiento del embargo internacional a su país, así como del bloqueo que intentan imponer Estados Unidos y sus aliados. Las autoridades británicas, por su parte, anunciaron que los buques de guerra del Reino Unido enviados al Golfo tienen autorización para "utilizar la fuerza a un nivel apropiado" para hacer respetar el embargo decretado por las Naciones Unidas contra Irak.

El viceministro de Defensa británico, Alan Clark, manifestó que el Reino Unido mantenía "un completo acuerdo" con Washington sobre la forma de garantizar el embargo y afregó que "si fuese necesario" los barcos británicos recurrirán a la fuerza, informa Reuter. Una de las dos fragatas italianas que se desplazarán al Mediterráneo Oriental, por su parte, partió ayer del puerto de La Spezia, al noroeste de Italia. Francia envió un petrolero hacia el Océano indico para que preste ayuda logística a sus embarcaciones en el Golfo. El portaaviones francés Clemenceau cruzó ayer el canal de Suez.

En Irak, un comunicado del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, exige como primer paso para que se ponga fin al embargo que se permita la llegada de alimentos y medicinas. Hasta el momento, las sanciones acordadas por la ONU están siendo respetadas de forma general.

Con vistas a sensibilizar a la opinión pública mundial, las autoridades iraquíes recordaron ayer que no sólo ellos van "a morir de hambre", sino también los residentes extranjeros, "en especial los niños", que "serán tratado en pie de igualdad con los niños iraquíes". El texto insistía en las penurias que va a pasar la población civil, ya que "los productos de primera necesidad van a dirigirse con prioridad a las Fuerzas Armadas".

A primera hora de la mañana, el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Tarek Asís, había advertido a Estados Unidos sobre las consecuencias de interceptar navíos de su país. "Los árabes no son menos capaces que el resto para llevar a cabo una acción similar hacia sus enemigos en el mar Rojo, el estrecho de Bab-el Mendeb, el mar de Omán o en el Golfo", advirtió el jefe de la diplomacia iraquí.

Un precedente

Las palabras de Asís, difundidas por la agencia oficial iraquí, INA, respondían a que, el día anterior, la flota norteamericana detuvo para inspección a dos barcos iraquíes que navegaban por el golfo Pérsico. Ha sido la primera acción de este tipo desde que el pasado jueves el presidente norteamericano, George Bush, autorizara a sus fuerzas a interceptar las mercancías con destino o procedencia de Irak. Según Asís, tal actitud constituye "un precedente" que puede ser imitado.

Aunque el embargo está siendo respetado de forma general, seguía ayer pendiente de definición la actitud de Jordania. Tras la reciente entrevista de¡ rey Hussein con Bush, el Gobierno de Ammán ha dado a entender que va respetar las sanciones decratadas por las Naciones Unidas tras la invasión iraquí de Kuwait. De todas formas, y a la espera de las clarificaciones pedidas a ese organismo internacional, ese país ha establecido una diferencia entre el embargo a los productos destinados a Irak a través del puerto de Aqaba, y las relaciones económicas bilaterales entre Bagdad y Ammán.

Fuentes oficiales kuwaltíes aseguran que se han dejado de aceptar mercancías con destino a Irak. Un cargamento de azúcar desembarcado ayer con ese destino, sin el consentimiento del capitán del navío, fue el último, según las autoridades del puerto. Suprimir de golpe todos los intercambios comerciales bilaterales con Irak sería la ruina para Jordania. Agricultores, pequeñas y medianas empresas, dependen en un alto porcentaje de esos intercambios para su subsistencia.