El primer ministro, Arthur Robinson, liberado
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Arthur Robinson, fue el único rehén puesto ayer en libertad por los golpistas que asaltaron el viernes pasado el Parlamento y retuvieron a 41 personas, entre las que se encontraba Robinson y otros altos funcionarios y diputados. A lo largo de estos días se permitió la salida de algunos rehenes, pero, según el consejero de Información de Robinson, Napier Pillai, los secuestradores aún retienen a 18 personas, entre las que hay varios ministros. Las negociaciones entre las autoridades trinitarias y los rebeldes de Yasin Abu Bark continuaban anoche a ritmo lento.
La prolongación de las negociaciones y las sucesivas contradicciones en torno al eventual acuerdo que ha permitido la liberación del primer ministro parecen indicar que el Gobierno trinitario busca la manera de aislar a los rebeldes.Robinson, de 63 años, fue trasladado en una ambulancia a la base militar de Ogden y posteriormente al sanatorio Sinclair para tratarse las heridas sufridas en ambas piernas y las magulladuras que le ocasionaron los numerosos golpes que los rebeldes le propinaron en la cara, especialmente, durante su cautiverio. "El primer ministro de nuestro querido país se encuentra a salvo. Está animado", dijo el procurador general, Anthony Smart, en un comunicado emitido por la radio nacional.
Smart indicó que el jefe del Ejército, Ralph Brown, recibió una llamada telefónica de los rebeldes en la que se le anunciaba la liberación de Robinson. Horas antes, Yasin Abu Bark dijo en una entrevista telefónica que el primer ministro se encontraban seriamente herido. "No queremos verle morir", afirmo el líder rebelde.
Yasin Abu Bark dijo a la agencia Reuter que quiere que el ex presidente de EE UU Jimmy Carter y el defensor de los derechos humanos Jesse Jackson negocien con él la liberación de los rehenes. Jackson accedió a la demanda de Bark pero no fue posible entrar en contacto con Carter para conocer su respuesta.
El aeropuerto internacional, según señaló un portavoz gubernamental, se abrirá hoy y se reanudarán los vuelos. Añadió que el Parlamento continuará totalmente rodeado por efectivos militares a la espera del resultado de las negociaciones con los rebeldes que pretenden derrocar al Gobierno y exigen, entre otras, la celebración de elecciones generales en 90 días.
Versiones periodísticas recogidas en Venezuela, cuya costa oriental está sólo a unos 11 kilómetros de la ex colonia británica, señalaron que un número no determinado de tropas estadounidenses desembarcó el domingo por la noche en el aeropuerto de Piarco y se dirigió de inmediato a Puerto España.
Nigel Cumberbatch, editor del diario venezolano Reporte, dijo que fuentes parlamentarias de la isla le dijeron en una entrevista telefónica que "las tropas norteamericanas en una operación con soldados trinitarios tomaron el lunes la estación de televisión y luego se trasladaron a las inmediaciones del Parlamento. En esta operación conjunta lograron liberar a los rehenes que estaban dentro del edificio de la televisión". No se sabe con exactitud cuántos rehenes se encontraban en la emisora, también ocupada por los rebeldes cuando la asaltaron el viernes pasado, simultáneamente a la toma de la sede del Parlamento.
Añadieron que no se trata de una invasión norteamericana, como ocurrió en Granada en 1983 cuando fue derrocado el primer ministro Maurice Bishop, sino "una especie de ayuda militar para solucionar la crisis que habría solicitado el Gobierno trinitario".
El Pentágono desmintió rotundamente estas informaciones y agregó que el portaaviones Roosevelt abandonó las aguas territoriales trinitarias el pasado día 23 y ahora se encuentra fondeado en un puerto de Virginia (EE UU), informa desde Washington Albert Montagut.
El Gobierno de Jamaica también negó que sus tropas estuvieranayer ayudando al Ejército trinatario a poner orden en Puerto España donde se suceden los saqueos.
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