El 37% de los sacerdotes españoles no comparte la actitud de la Iglesia sobre control de natalidad

La actitud de la jerarquía de la Iglesia católica en el tema de¡ control de natalidad molesta a un 37% de los curas españoles, mientras que un 39% la encuentra adecuada y un 24% se muestra indiferente, según un sondeo a 2.097 sacerdotes, cuyos resultados hará próximamente públicos la fundación católica marianista Santa María. Algunos de los datos de este estudio han sido avanzados por uno de sus autores, el profesor Pedro González Blasco, de la Universidad Autónoma de Madrid, en una comunicación presentada en el XII Congreso Mundial de Sociología que se celebra en Madrid.

El citado estudio, realizado en el primer trimestre de este año, recoge, además, la opinión de 4.022 ciudadanos. Este grupo ofrece resultados similares a los de la encuesta a sacerdotes en lo que a control de natalidad se refiere: a un 47% no le molesta la actitud de la Iglesia al respecto y a un 43% sí, mientras que sólo un 10% se muestra indiferente. En temas relacionados con la sexualidad y las orientaciones eclesiásticas, las respuestas resultan sorprendentes: a un 12% de los curas no les molesta, a un 11 % sí y un 77% se muestra indiferente. La misma pregunta en la encuesta general es respondida a favor de la Iglesia por el 40% de los consultados y en contra por el 29%.Donde existe mayor disparidad es en la intervención de los sacerdotes en política. Un 11 % de los curas son contrarios y un 57% favorables a ella. En la encuesta general, la actividad política de los sacerdotes molesta a un 41 % de los ciudadanos, mientras que a un 43% no les molesta. Laicos y curas coinciden en el diágnostico sobre la adaptación de la Iglesia al mundo moderno: un 78% de la población la considera necesaria, al igual que el 69% de los sacerdotes.

Respecto a lo que más se acepta de la Iglesia católica, un 88% de los ciudadanos españoles afirma que es el encuentro con Cristo, afirmación que es compartida por el 94% de los sacerdotes consultados. La encuesta general aprecia más la defensa de la familia que hace la Iglesia (83%), que los curas (68%). Esta situación se repite en cuanto al cuidado eclesial a los valores culturales y tradiciones, que un 77% de los españoles afirma que es uno de los aspectos más positivos, lo que sólo es compartido por un 55% de los curas consultados.

En el terreno socioeconómico se da, tal como apuntó en su intervención en el congreso de sociología Pedro González Blasco, una mayor aceptación de la autogestión y de la cogestión por parte de los sacerdotes que de la población en general, que, a su vez, es decididamente partidaria de la enconomía de mercado tradicional. Los curas, en cambio, son poco favorables a la economía planificada, en la que el Estado juegue un papel preponderante. Asimismo, entre los consultados no sacerdotes, persiste la idea de que la Iglesia es una institución rica.

Un país católico

Esos resultados, de acuerdo con el informe, se mueven en un contexto en el que el 72,6% de los consultados se declaran católicos. De éstos, un 3,4% afirma ser muy buen católico; un 23,9%, católico practicante; un 25,9%, católico no muy practicante, y un 19,4%, católico no practicante. Fuera ya de los creyentes católicos, un total del 20,7% de los encuestados afirma ser indiferente; un 5,4% se declara ateo; un 0,8% pertenece a otras religiones y un 0,5%. no contesta.

De entre quienes se consideran indiferentes, agnósticos o ateos, un 48% asegura haber sido practicante y se sigue considerando religioso; un 24% fue creyente y ya no lo es; y un 23% de los consultados dice que nunca se sintió ni fue creyente.

Otro dato llamativo de este estudio, basado en encuestas a 4.022 ciudadanos, es que un 24,3% considera la religión católica como la única verdadera, mientras que un 16,7% afirma que la auténtica religión es el cristianismo, y un 28% dice que existen verdades comunes a todas las religiones.