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Aumenta el número de agnósticos, y el de anticlericales se mantiene

Francesc Valls

Pedro González Blasco, de la Universidad Autónoma de Madrid , destacó "el deslizamiento creciente de los católicos a posturas y actitudes secularizadas", en su aportación al seminario sobre La situación religiosa en España, celebrado el pasado lunes en Madrid dentro del XII Congreso Mundial de Sociología. El ponente destacó que la secularización se ha traducido en un considerable aumento de la indiferencia religiosa, subiendo el número de agnósticos, mientras que el anticlericalismo no ha experimentado variaciones.Para González Blasco, el difundido sentimiento de anomia religiosa "se ha ido apoderando de muchos católicos frecuentemente catalogados de pasivos, tradicionales e inefuso integristas".

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La situación que actualmente viven política y religión en España es de coexistencia pacífica, a juicio de Rafael Díaz Salazar, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, otro de los ponentes. Díaz Salazar aseguró que "después de conflictos y enfrentamientos hostiles se camina hacia una coexistencia pacífica que no es estable, porque hay un potencial conflictivo latente de la religión en una sociedad con muchos mecanismos de secularización".

Importantes sectores de la Iglesia, a juicio de Díaz Salazar, perciben la política del PSOE como laicista. La izquierda percibe la religión, generalmente, como un hecho privado, dijo, mientras que la derecha, agregó, la ve como un apoyo a su proyecto político.

Pluralismo

"En España no hay apenas condiciones favorables, al contrario de lo que sucede en algunos países europeos, para llegar a una articulación fecunda entre las culturas políticas y religiosas", agregó Díaz Salazar, que desarrolló su análisis partiendo del hecho religioso como hecho público, no privado. A Juicio de Díaz Salazar, el proceso de secularización no se ha cumplido porque existe una importante influencia de la religión en el voto político, y la Iglesia continúa siendo un actor político por su peso institucional.José María Mardones, del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, abordó en la misma sesión la situación religiosa en el País Vasco. Mardones señaló el "incipiente pluralismo religioso en el País Vasco, comunidad que registra un número de agnósticos superior al resto de España". El ponente destacó la identificación entre nacionalismo y religión, propiciado en los últimos años por la llegada, a partir de 1968, de obispos euskaldunes.

El sociólogo Víctor Urrutia completó el panorama sobre el País Vasco al señalar la coincidencia del voto católico y nacionalista, y la relación entre creyentes y opciones nacionalistas moderadas.

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