'En las raíces de la carne'

[Esta es una selección de los fragmentos recuperados en la nueva edición del Oficio de vivir, oficio de poeta, de Cesare Pavese, preparada por Marziano Guglielminetti y Laura Nay para la editorial italiana Einaudi, que saldrá a la venta en Italia a principios de septiembre].26 de abril de 1936

¿Que 100.000 personas jodan y que en el mundo nunca se haya hecho otra cosa disminuye acaso la alegría de quien está jodiendo? ¿Y que 100.000 hayan sufrido desengaños disminuye acaso el dolor de quien es desengañado? Ésta es shakespeariana.

a 12 de octubre de 1937

Que en amor un clavo quite a otro clavo será cierto para las mujeres, para quienes el problema es precisamente cómo encontrar otro clavo para metérselo en la cavidad, pero para los hombres, que sólo tienen un clavo, no es tan cierto.

5 de enero de 1938

Si se juzga objetivamente, ¿por qué otro motivo vuelve una mujer a su antiguo amante si no es para asegurarse de que todavía es capaz de seducirlo? ¿Y para explicarle virtuosamente por qué lo ha plantado (13 de agosto)?

... Pobre gente, los testículos de los que hemos nacido siguen siendo nuestra sustancia. Inmensamente más feliz es el tonto, el pobre, el malvado a quienes funciona el miembro, que el genio, el rico, el evangélico, anormal allí abajo.

¿Comprendes ahora lo que significa no poder hacerte una casa? Porque cualquiera que te acepte siempre tendrás ese terror en la garganta, de no satisfacerla, y sabrás que es sacrosanto si te deja. ¿Has pensado en el 13 de agosto, que aquel golpe bajo me lo llevaré a la tumba?

¿Amigos? ¿Nunca has tratado de este modo a un amigo? ¿Y tienes atenciones con ella?

No olvides que tú la habías dejado, que habías desaparecido, que habías estado misericordioso. Ha vuelto ella, ella sola, y para darte aquel golpe. ¿Hay ferocidad que equivalga a aquella inconciencia? ¿Cómo ha podido esperar que matando a un hombre compraría la amistad? Si tú le hicieras la cosa más tremenda, estaría siempre en deuda. Tú la has tratado bien. ¿Y osa pedirte que seas bueno?

"Era preciso que te lo dijera para justificarse". ¿Pero quién le ha pedido que volviera? ¿Quién le ha pedido que volviera a la cama? Tú no eras más que una paja. No era humano pretender de ti firmeza. ¿Por qué ha vuelto para darte aquel golpe? Tienes necesidad de ser sincero, pero proclamas las cosas que te atan de pies y manos. Ella finge esta necesidad, pero proclama sólo aquello que ata y ofende a los otros.

15 de enero de 1938

Las mujeres mienten, mienten siempre y a cualquier precio. Y no hay que asombrarse: tienen la mentira en los mismos genitales. ¿Quién podrá alguna vez saber si una mujer ha gozado?

¡Qué simple es el hombre con su miembro enorme, rojo y descubierto, tieso y evidente que eyacula a la vista de Dios y lo ve escupir y volver a caer y ablandarse! Entre otras cosas, la naturaleza femenina tiene el aspecto de una boca que se las sabe todas.

Él hace todo más allá, a la luz del sol; sin embargo, en la mujer es preciso penetrar, hurgar, y todo sucede en las vísceras, en las raíces de la carne.

Y además esa sangre, esa vida que se forma, que madura oculta, secreta y tremenda. ¿Porqué es ridícula la historia del hombre embarazado que gana el millón?

19 de enero de 1938

El verdadero placer para una mujer no es ir a la cama y gozar, sino acariciar a un tío y hacerse acariciar y entrarle el capricho y negarse. Este placer se vuelve luego delirante si ese tío está desesperadamente enamorado. Y así comprende: jodiendo se jode y basta, una mujer tiene todo que perder; pero, haciéndose la puta, se goza con los sentidos, se domina al hombre, se vence su deseo, se crece en fuerza sexual y se sabe que mañana, queriendo, siempre se podrá follar. Algo que para el hombre no es tan seguro.

26 de enero de 1938

Si repararas en hacerle sufrir a él la mitad de lo que te deja sufrir cada día, caerías a sus pies y le pedirías perdón.

¿Cuál es tu deseo más frenético?

Verlos abrazarse y desnudarse y saber qué hacen, qué se dicen, hasta dónde llegan. ¿No es éste el estado mental en el que se cometen los crímenes?

Qué ingenuo era al creer, en abril del 36, haber tenido tu explicación. Ahora sabes que,