Las dos Alemanias irán a las urnas el 2 de diciembre

El segundo tratado entre los dos Estados alemanes, el que debe sellar la unificación política, empezará a discutirse el viernes y estará listo para ser aprobado por los Parlamentos de Bonn y Berlín Oriental a finales de septiembre. La fecha de las elecciones generales en toda Alemania parece haber sido fijada, finalmente, el 2 de diciembre, el mismo día en que estaba prevista la renovación de Bundestag en la República Federal. Sigue sin estar claro, sin embargo, si la unificación se producirá antes o inmediatamente después de los comicios, detalle que decidirá la suerte de los pequeños partidos.

Los partidos de la coalición gobernante en Bonn (CDU-CSU y FDP), mostraron ayer su acuerdo con la petición hecha el lunes por la gran coalición que forma el Gobierno de la RDA en el sentido de que las elecciones generales en toda Alemania, las primeras desde 1932, tengan lugar el próximo día dos de diciembre. El canciller federal, Helmut Kohl, había sugerido el 9 de diciembre.Asimismo, las elecciones en los cinco Estados federados (Laender) en que se restructurará la RDA (Magdeburgo, Mecklemburgo, Turingla, Sajonia y Sajonia-Anhalt) se celebrarán el 14 de octubre, dos semanas después de lo que inicialmente se había previsto. El sexto laender, el gran Berlín, presenta problemas adicionales al persistir aún el estatuto especial dado a la ciudad por las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial.

Adaptar las leyes

Este segundo tratado debe especificar la adpatación de todas las leyes de la RDA a las de la República Federal y debe, asimismo, lidiar con uno de los puntos más peliagudos, que fue dejado al margen cuando se discutió el primer tratado: las reivindicaciones de tierras y propiedades de los que escaparon o fueron expulsados de la RDA y que ahora quieren recuperar sus bienes.

El canciller Kohl ha vuelto a dar un acelerón, con la complicidad de su colega oriental Lothar de Malziere, aplicando la presión de los hechos consumados en la conferencia dos máscuatro, en la que se decide la unificación política de Alemania y la recuperación de su plena soberanía. A riesgo de entrar en un callejón sin salida, Moscú va a tener que ceder en la cuestión de la pertenencia de la Alemania unificada en la Alianza Atlántica. En este sentido, el jefe del grupo parlamentario de la CDU en Berlín Oriental, Guenter Krause, indicó ayer que la celebración de estas elecciones "está condicionada a la conclusión de las conversaciones dos más cuatro". Una auténtica guerra sorda entre los partidos conservadores ha puesto también en evidencia cómo en los círculos del poder se es consciente de que el mapa político de la futura Alemania será sustancialmente del actual. La famosa claúsula de la ley electoral de la RFA que exige un 5% mínimo para obtener representación parlamentaria, amenaza con acabar con la práctica totalidad de los pequeños partidos surgidos en la RDA. El menor de los tres partidos apadrinados por Kohl en la RDA, Despertar Democrático (DA), ya anunció el lunes su integración en la CDU. En cuanto al segundo de estos partidos, la Unión Social Alemana (DSU), la salida de sus dos más carismáticos líderes, el pastor protestante Hans Wilhem Ebeling y el ministro del Interior Peter Michael Diestel, parece una jugada de la CSU, para evitar la expansión de la CSU más allá de Baviera.