Viera Gallo: "Es difícil disociar el papel actual de Pinochet de su pasado"

"Es muy difícil disociar el papel actual del general Augusto Pinochet como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas chilenas de su pasado como gobernante". Así define José Antonio Viera Gallo, presidente de la Cámara de Diputados, la delicada situación creada en el país suramericano tras el reciente hallazgo de fosas comunes con restos de prisioneros ejecutados al norte del país entre 1973 y 1974, en el comienzo de la dictadura de Pinochet.

Viera Gallo, un socialista de 46 años que permaneció exiliado en Italia hasta 1983, durante buena parte de la era pinochetista, señaló esta semana en Madrid: "El arzobispo de Santiago, Carlos Oviedo Cavada, fue quien expresó con mayor claridad un sentimiento difuso de la población al decir que el responsable político de lo que ocurrió entonces era el jefe del Estado".Viera Gallo cree que Pinochet "hace un esfuerzo" por adecuarse a su nueva función bajo el Gobierno constitucional de Patricio Aylwin, pero que los hechos producidos durante su régimen, "caracterizado por actos de violencia", plantean situaciones como la suscitada por los hallazgos del norte de Chile.

"Son hechos que todos sabíamos", dice Viera Gallo, "pero ver esas fosas comunes donde se trató de ocultar o destruir con cal los cuerpos de las personas produce mucho impacto. Hay que tener mucha fuerza moral en una sociedad para enfrentar la verdad de lo ocurrido".

El político socialista integra una delegación representativa del espectro parlamentario de su país que se halla de gira por Europa occidental y que visitó España los pasados lunes y martes. Pese a "los problemas heredados del pasado", Viera Gallo opina que -a casi 100 días de Gobierno democrático- la transición chilena "se está dando en la mejor forma posible".

A su juicio, los hechos principales son: "Se ha logrado un consenso bastante amplio sobre la forma de ir restableciendo los valores y las instituciones democráticas, que ha ido acompañado de acuerdos socioeconómicos muy significativos como el alcanzado entre las centrales sindicales y las organizaciones empresariales".

Este acuerdo marco "fija un consenso básico sobre los principios que deben orientar el desarrollo económico y las relaciones en el interior de la empresa; es la primera vez que ocurre en Chile". Viera Gallo subraya que el Parlamento chileno "ha trabajado bien". Aprobó la reforma tributaria, esencial para que obtengan los recursos para pagar lo que llamamos la deuda social; y aprobó también proyectos por una amplia mayoría, como la abolición de la pena de muerte. También ha realizado debates muy significativos. "Restablecer el Parlamento después de 16 años es difícil", concluye.