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"10 millones de europeos pueden ser marginados por el sida", según un experto de la CE

Unos 10 millones de europeos se pueden ver afectados por la discriminación social hacia los infectados por el sida, según manifestó ayer Alexander Berlin, director de Salud Pública de la Comunidad Europea, al término de una reunión celebrada en el Ministerio de Sanidad con las organizaciones no gubernamentales que apoyan a los enfermos y portadores del virus VIH de toda Europa. El encuentro coincide con la IV Conferencia Internacional de Gente con VIH/Sida, que se clausura mañana en Madrid. La cifra de enfermos de sida registrados en Europa es de 33.896 y 300.000 las personas infectadas por el virus VIH, pero Berlin estima que el número real de seropositivos es de dos a tres millones.

Las últimas estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) arrojan una cifra de 54.000 casos de sida en todo el mundo, pero cree que el número cal de es de 600.000 mil enfermos y habría cinco millones de personas que pueden estar inectados con el virus. De los 3.896 enfermos que hay en la región europea de la OMS l0.000 se encuentran en la CE y el resto en los países del Este. Además, hay 300.000 infectados que aún no han desarrollado síntomas de la enfermedad. "Pero se estima que el número real de los infectados es de dos a tres millones de personas. Como la discriminación afecta también a los familiares y amigos de estos, puede decirse que la cifra total de europeos que pueden sufrir marginación a causa del sida es de 10 millones", afirma Berlin.

Doble discriminación

A la reunión de ayer, el primer encuentro oficial que se celebra entre las autoridades sanitarias de la Comunidad, los Gobiernos de los 12 países miembros y los grupos de ayuda a los infectados por el sida, asistieron también responsables de la OMS. En ella se definió por primera vez dos tipos de marginación distintas que sufren los afectados por el sida: vertical y horizontal. La primera se ejerce a través de las leyes que impiden el libre desplazamiento de los infectados por el VIH, como ocurre en Estados Unidos y la segunda se refiere a la marginación de la población.Berlin explica: "Es fácil identificar la marginación vertical, pero es mucho más difícil establecer los elementos de la segunda. Las organizaciones no gubernamentales que se han creado como grupos de autoapoyo a los afectados hacen una labor muy importante para identificar los tipos de esta última y facilitar así que se tomen medidas. En Francia, por ejemplo, el Parlamento está discutiendo una propuesta de ley para evitar la discriminación de todos los enfermos". Este experto, que lleva 30 años trabajando para la CE, matiza que ese tipo de medidas "vale la pena examinarlas, pero si la opinión pública no sigue las leyes, éstas son inútiles".

Alexander Berlín Insiste en que en las campañas de información "hay que tener mucho cuidado para no destilar dudas": "Las vías de transmisión se conocen, pero se confunden las vías de no transmisión". Una encuesta realizada con 22.600 ciudadanos de la CE demuestra que el 50% tienen ideas equivocadas como que el sida se contagia por compartir un vaso y 2/3 se muestran partidarios de que se tomen medidas de control sobre los infectados. "Esto es muy preocupante, dice Berlín, "porque 2,5% de los entrevistados conocen en su entorno a algún infectado por el sida y hemos calculado que cada seropositivo se relaciona directamente con 15 personas."

José Torres, presidente de la Fundación Antisida de España dice que la pregunta más habitual que realizan estos días los camareros y el servicio del hotel Convención, donde están alojados la mayoría de los asistentes a la IV Conferencia Internacional de Personas con VIH/Sida, es: "¿De verdad que con los vasos no?". Un ejemplo de discriminación horizontal fue claramente descrito por Arne Husdal, miembro del comité asesor de la IV Conferencia de Personas con VIH/Sida, al contar el pasado martes por la noche, víspera de la inauguración de la conferencia se encontraba con otros participantes en un bar cercano al hotel charlando sobre los contenidos del encuentro. Al acabar sus consumiciones, el camarero recogió las jarras de cerveza y las tiró a la basura.

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