Rizhkov lleva al Parlamento su reforma económica

El jefe del Gobierno soviético, Nikolái Rizhkov, puso a prueba su prestigio ante el Parlamento y sus conciudadanos al someter ayer al Sóviet Supremo de la URSS un programa de transición a la economía de mercado que contempla subidas de precios para los alimentos básicos. Rizhkov hizo una sombría exposición de la crítica situación económica. En nombre de un grupo de diputados radicales, el economista Guenadi Filshin pidió que el Gobierno fuera sometido a un voto de confianza y consideró que el programa no tenía base económica.

El presidente Mijaíl Gorbachov, sentado en una tribuna especial, siguió, tomando notas de vez en cuando, la exposicion realizada por Rizhkov durante dos horas. El jefe del Gobierno se ajustó a las líneas ya marcadas por los informes distribuidos anteriormente entre los diputados y afirmó su intención de encaminar la economía soviética hacia el mercado en un periodo de cinco años, renunciando a la "terapia de choque" en favor de un enfoque más gradual.Rizhkov trazó un sombrío panorama del momento actual y señaló que el producto nacional bruto (PNB) ha descendido un 1,7% en los cuatro primeros meses de 1990, las reservas de divisas han disminuido y las huelgas han reducido la productividad. "Nuestra decisión está tomada. Hay que moverse hacia el mercado", señaló Rizhkov.

El jefe del Gobierno dijo que la situación económica se deteriorará en 1991 y 1992 y puede comenzar a mejorar en 1993. Arremetió contra el actual sistema de precios, que "no reflejan ninguna categoría económica". Los precios más deformados, según Rizhkov, son los alimenticios, que reciben una subvención estatal de 100.000 millones de rublos. Se mostró favorable a subir el precio del pan en un 200 % a partir del 1 de julio y los de otros productos básicos a partir de enero de 199 1. El jefe del Gobierno propuso someter a referéndum la subida de los precios.

Una cincuentena de diputados pertenecientes al Grupo Interregional votó durante un descanso a favor de plantear un voto de confianza al Gobierno.

Ayudar a morir el sistema

Esta postura fue expuesta en la tribuna por Guenadi Filshin, según el cual el informe del Gobierno fue bastante peor que el documento sobre la transmisiónal mercado entregado a los diputados. "La subida de precios no es un camino hacia el mercado", señaló Filshin, que se mostró partidario de desmontar y "ayudar a morir" al sistema administrativo que el Gobierno quiere dejar morir "de muerte natural". Aparte del voto de confianza, Filshin propuso rechazar el programa gubernamental y someter a referéndum la subida de los precios. La URSS no tiene actualmente una ley sobre referéndum, y el propio jefe del Gobierno admitió ayer que "se necesitan algunos meses" para preparar tal tipo de consulta.El diputado y economista Alexei Emilianov, de tendencia radical, manifestó que el programa del Gobierno no conduce a la economía de mercado y afirmó que sólo el capítulo sobre la subida de los precios está formulado con precisión. El incremento de los precios, incluso con medidas de compensación para los sectores más desfavorecidos, no es posible porque la población no tiene confianza en la actual dirección. "Dada la falta de confianza, la reacción ante este programa puede ser una enorme explosión social que va a barrer a nuestro Gobierno, al Politburó y a toda la dirección política", señaló Emilianov.