El observatorio astronómico de Almería tendrá tres nuevos telescopios
El observatorio astronómico de Calar Alto (Almería) concluyó ayer una semana de divulgación científica. El centro es propiedad de la sociedad alemana Max Planck para el desarrollo de las ciencias, con sede en Heidelberg (RFA), y se ha convertido, con la participación secundaria española, en uno de los mejor dotados del mundo. Veinte años después de su creación, el Instituto Max Planck proyecta la instalación de tres nuevos telescopios de rayos gamma, rayos X y rayos infrarrojos.
La puesta en marcha se sitúa en el límite del siglo. La inversión no ha sido todavía cuantificada.Cinco telescopios, uno de ellos español, componen la plataforma astronómica de Calar Alto, cuyo emplazamiento fue cuidadosamente seleccionado por los astrónomos alemanes, que durante dos años recorrieron la cuenca mediterránea. La estabilidad atmosférica, la altura y la limpieza del aire decidieron la elección del lugar.
El parque tecnológico actual se completa con registradores y detectores de altísima sensibilidad que adquirirán mayor eficacia cuando el satélite Hubble lanzado al espacio el 25 de abril, empiece a proporcionar nuevos datos para la investigación.
La República Federal de Alemania (RFA) hace la inversión económica. España aporta infraestructura y equipos humanos y a cambio obtiene una rentabilidad científica.Junto a los codirectores, el español Teodoro Vives y el alemán Kurt Birkle, trabaja el estadounidense de origen mexicano Guido Münch, último premio Príncipe de Asturias de Ciencia y Tecnología. Münch ha presentado en esta Semana de la Astronomía lo que él llama "mi cacharro", un interferómetro de diseño propio que permite estudiar el movimiento de las masas de gases que hay entre las estrellas. Asegura que en Calar Alto no se han realizado descubrimientos sensacionales, pero Teodoro Vives cree, sin embargo, que se ha logrado sentar las bases de la nueva astronomía, que "es el conjunto de las nuevas teorías y datos que hemos podido obtener". Y continua: "Antes veíamos el universo en blanco y negro y con dificultades. Ahora se captan todos los colores en la gama completa del espectro electromagnético y tenemos una visión distinta. El universo se ensancha, comprobamos que es mucho mayor de lo que creían nuestro antepasados y eso nos proporciona nuevos retos".
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